El gobierno de Javier Milei avanzará en la reducción del gasto público con una reestructuración en la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), centrada en recortar altos cargos ejecutivos que perciben sueldos millonarios, entre 14 y 32 millones de pesos anuales. Estos cambios afectarán a subdirectores generales de áreas clave como Aduanas, la Dirección General Impositiva y Recursos de la Seguridad Social. Las modificaciones se anunciarán próximamente mediante un decreto o resolución, en el marco del plan general de ajuste estatal.
El recorte apunta especialmente a los complementos salariales que estos altos funcionarios reciben, establecidos por la “Cuenta de Jerarquización”, un sistema creado en 1997 que permite a los empleados de la AFIP percibir hasta el 0,60% de la recaudación bruta total de impuestos y recursos de seguridad social. Esta práctica ha permitido que los sueldos de algunos directivos lleguen a superar los $32 millones al año, como es el caso de Florencia Misrahi, titular del organismo.
La AFIP cuenta con más de 21.000 empleados, y sus gastos representan una porción significativa del gasto público. Aunque en un principio se mencionó al ministro de Desregulación, Federico Sturzenegger, como posible líder del proceso de reestructuración, fuentes cercanas aclararon que será el Ministerio de Economía, dirigido por Luis Caputo, el que estará a cargo. La medida forma parte de los esfuerzos del gobierno por reorganizar y racionalizar las funciones del Estado.
Además de los recortes salariales, la AFIP también ha comenzado a implementar otras medidas, como la eliminación de regulaciones aduaneras y la devolución de percepciones por compras en moneda extranjera realizadas hasta 2023. Estas acciones buscan mejorar la eficiencia del organismo y reducir el gasto estatal en el marco de la reestructuración impulsada por la administración Milei.