Aunque la piel debe cuidarse en cualquier época del año, es cierto que la temporada de calor invita a tener mayores cuidados en este aspecto. Pero hay una cuestión particular a la que se debe atender y es el cuidado de los lunares que, según el Ministerio de Salud Pública, merecen una observación especial en esta época.

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La Clínica Mayo define a los lunares o “nevos” como un tipo común de tumor en la piel que aparecen entre la infancia y la adolescencia. Se estima que la mayoría de las personas tiene entre 10 y 45 lunares. Su apariencia puede modificarse o incluso pueden desaparecer, pero es importante estar siempre atentos a una serie de factores.

Examen ABCD para testear lunares

Aunque no es una práctica usual, todas las personas deberían realizarse chequeos periódicos de lunares con un dermatólogo. Este podrá aplicar los exámenes que considere necesarios para asegurarse de que todo está bien con estas pequeñas manchas en la piel, pero hay una prueba de rutina, el test ACBD, según el cual se evalúan diferentes aspectos de los lunares.

“Es muy importante que el paciente consulte con un dermatólogo por sus lunares para un examen ABCD, donde se estudiará: asimetría, borde y contorno, coloración y diámetro del lunar. En base a esto, el profesional determinará si es necesario extirparlo o no”, aconseja la dermatóloga Beatriz Gómez del Hospital Avellaneda.

Con qué lunares hay que tener especial cuidado

¨Cuando una persona tiene muchos lunares planos pigmentados de coloración amarronada, debe ser muy cauteloso con la exposición al sol, fundamentalmente porque muchos de ellos pueden tener la posibilidad de transformarse en cáncer de piel¨, resaltó Gómez.

Hay lunares, sobre todo los planos con coloración, que llevan implícitos la célula melanocito que en exposición al sol en horario incorrecto y sin protección solar, tienen posibilidades de que se transformen en un lunar cambiante que pueda evolucionar en un melanoma, un cáncer de piel que puede afectar a personas jóvenes.

En cuanto a la exposición a las camas solares, advirtió que desde el punto de vista dermatológico no es aconsejable por cuanto se refiere a una acción muy agresiva de la luz ultravioleta de estos artefactos que también pueden desencadenar un cáncer de piel.