Felipe Rodríguez Palacios decidió seguir el camino de la gastronomía, una pasión que parece ser hereditaria. Su padre es el “maestro de cocina” Ariel Rodríguez Palacios, uno de los chefs más queridos de Argentina. Con solo 30 años, Felipe logró construir una carrera en el mundo culinario argentino e internacional. Estudió en el Instituto Argentino Gastronómico -IAG- y en la École Lenotre en Francia y trabajó para diversos restaurantes en el extranjero, cocinando para celebridades cómo Leonardo Di Caprio.

Felipe junto a Leonardo Di Caprio en Japón.

Más allá del reconocimiento mediático, su compromiso con la excelencia lo posiciona como una de las jóvenes promesas de la gastronomía argentina.

- ¿Dónde y cuándo empezó tu pasión por la cocina?

- Empecé de chico a estudiar en el IAG -Instituto Argentino Gastronómico-, la escuela donde trabajamos. Aunque en realidad empecé en casa. Mi familia siempre se dedicó a la gastronomía. Mi mamá tenía bazares gastronómicos y mi papá es cocinero ya en esta escuela. Así que es algo que empezó desde la casa.

- ¿Dirías que tu papá les inculcó el amor por la cocina?

- No diría que nos inculcó porque él siempre respetó los gustos del otro. De repente yo me interesé y ahí fue metiendo mano para que me guste más. Pero te anticipo que cuando yo le dije a mi papá que me quería dedicar a la cocina me dijo “de ninguna manera”. Eso porque sabía todo el esfuerzo y todo lo que conlleva la gastronomía y vivir de esto.

- ¿Dónde estudiaste?

Yo empecé en el IAG cuando tenía 14 o 15 años y me recibí de profesional gastronómico. Iba al colegio mientras estudiaba cocina y después hice la tecnicatura. Cuando terminé me fui a estudiar a Europa. Ahí estudié en la École Lenotre en Francia, es una escuela de profesionales. Hice un máster de pastelería, panadería y cocina. Nosotros en el IAG tenemos una especie de trato con esta escuela donde recomendamos a los alumnos a hacer un curso intensivo al final del curso.

- ¿Cómo fue la experiencia en Francia?

Francia es conocida como la cuna de la gastronomía en el mundo. Yo me fui a París, terminé la carrera y después me puse a trabajar. Yo siempre quise trabajar en los lugares más prestigiosos que son las reconocidas estrellas Michelin, así que fui a trabajar a esos restaurantes en París. Por ejemplo el restaurante Epicure del hotel Bristol con tres estrellas Michelin, Passage 53 con dos estrellas Michelin y también La tour de argent con una estrella Michelin, un dato de color es que este último es el restaurante en el cual está inspirado el de la película Ratatouille.

Restaurante Epicure del hotel Bristol en París.

Son restaurantes que tienen mucha historia y cultura. En la gastronomía eso es muy importante. La cultura gastronómica es lo que marca la diferencia, lo que hace que un cocinero te pueda transmitir a través de su cocina y sus experiencias. Por eso viajar está bueno, te hace abrir la mente hacia muchas otras cosas.

La tour d'Argent en París.

- ¿Por qué decidiste volverte? Parece el sueño de cualquier cocinero

- Me volví por distintas cosas y todo bueno. Por mi familia y por el IAG. La filosofía que tenemos con mi papá es enseñar, transmitir y ayudar. Llegó un momento en mi carrera donde tuve que decidir si quedarme a vivir ahí y ponerme un restaurante o buscar el desafío de llegar a ser chef de un hotel. Tenía unas propuestas bastante atractivas, pero yo quiero transmitir las experiencias que tuve y dedicarme más a la docencia, es lo que estoy haciendo ahora en el IAG.

- Contanos de tu trabajo ahora

- Primero estoy trabajando junto a mi papá en Telefe. Yo le manejo al equipo con quienes hacemos las recetas. Eso hacemos todos los días de lunes a sábado. Así que nos levantamos muy temprano, vamos al canal, cocinamos todo, hacemos “Ariel en su salsa” y de ahí nos subimos al auto y venimos a la escuela, donde empecé siendo profesor dando clases.

Un tiempo después tuvimos la idea de que dejara de dar clases para desarrollar las carreras y hacer distintas formaciones de profesores. Dirección creativa estoy haciendo en este momento.

- ¿Cómo fue tu experiencia en Japón?

- Mientras estaba en Francia, uno de los chefs para los que trabajé me sugirió irme a Japón. Me dijo, “trabajas muy bien y tenemos una linda relación, pero te falta ir Japón porque eso te ayuda a abrir la cabeza”. Según él, eso me iba a hacer más creativo y más exitoso. Ahí dejé todo en Francia y me fui un año a vivir a Japón. Estuve en distintos restaurantes en Kyoto, Tokio y Osaka.

- Contanos sobre la carrera plant based

- El que hace una dieta plant based come alimentos a base de plantas, pero además cuida mucho lo que consume. Nosotros en nuestra escuela enseñamos a cocinar con todos productos de origen vegetal procesandolos nosotros y teniendo resultados increíbles.

Por ejemplo con la pastelería, tuvimos que hacer un lemon pie que sea lo más saludable posible y que no tenga manteca, crema y huevos. Ese era nuestro desafío y logramos hacer una receta de lemon pie que cuando lo comas este realmente rico y sea plant based.

- De donde viene el plant based

- Viene de muchas culturas que no consumen animales. La cultura Hindú no consume prácticamente nada de los animales. En Japón también hay culturas que no comen pescado y huevo. Yo creo que surge todo por estudios. Esto no quiere decir que los animales hagan mal, sino que es un estilo de alimentación. Nosotros desarrollamos la carrera para poder ayudar a la gente que elige no consumir animales y puedan tener la misma experiencia gastronómica que los que sí eligen consumirlos.

Si querés seguir conociendo más de Felipe y cómo fue su experiencia cocinando para celebridades como Leonardo Di Caprio, no te pierdas la nota completa en LG Lifestyle TV el próximo miércoles 13 hs por LG Play.