El Gobierno está trabajando en un plan para impulsar el uso del dólar estadounidense en las transacciones comerciales en Argentina, tal como lo había anticipado el jefe de Hacienda, Luis Caputo, durante la primera edición del programa de streaming del ministerio de Economía.

En este sentido la Secretaría de Comercio prepara cambios a la resolución 7 de 2002 que establece de qué manera tienen que exhibirse los precios en góndola. Este avance hacia una flexibilización del mercado cambiario, en sintonía con una posible salida del cepo al dólar que sería en febrero o marzo del 2025, incluye cambios en la manera en que los consumidores podrán pagar bienes y servicios en el país aumentando su libertad de elegir la divisa para cualquier operación.

El objetivo es que los dólares del blanqueo que están depositados en las cuentas CERA, así como todos los dólares que están dentro del sistema, puedan ser utilizados para comprar diversos productos y servicios.

Cuáles son los cambios que se vendrán

Principalmente, será la posibilidad de optar entre pagar en pesos argentinos o dólares estadounidenses en cualquier comercio. Desde grandes transacciones, como autos e inmuebles, hasta artículos cotidianos. El sistema ya existe en otros países y le brinda cierta flexibilidad al consumidor. Según medios nacionales, las emisoras de tarjetas de crédito ya están trabajando en actualizar sus terminales electrónicas para soportar esta nueva funcionalidad.

Según el Gobierno, no habrá una obligatoriedad en la elección de moneda. De esta forma, tanto compradores como vendedores tendrán la libertad de acordar en qué divisa realizar la operación. En ese marco, las tarjetas podrán debitar directamente de la cuenta en pesos o en dólares del cliente.

A su vez, los precios podrán expresarse en dólares, algo que ya ocurre en sectores como el automotor e inmobiliario, pero ahora se expandirá a otros bienes y servicios. Por ejemplo, si el precio de un auto está marcado en dólares, el cliente podrá pagar directamente en esa moneda sin necesidad de realizar conversiones.

El plan de unificación del tipo de cambio, que ya se encuentra en la recta final, juega un papel crucial en esta estrategia. La eliminación de las brechas entre distintos tipos de cambio evita que los consumidores busquen incentivos cambiarios al operar en mercados informales.

De esta forma, los tipos de cambio en Argentina son prácticamente iguales, lo que elimina incentivos para vender dólares en el mercado paralelo. Este escenario es clave para que las compras en dólares formen parte del circuito formal de la economía.

Con esta medida, el Gobierno busca atraer los dólares en efectivo que los argentinos guardan fuera del sistema financiero y ponerlos en circulación dentro de la economía formal.