A pesar de que el Índice de Precios al Consumidor (IPC) de diciembre se aceleró levemente al 2,7% frente al 2,4% de noviembre y se ubicó en línea con las expectativas del mercado, un reciente informe del banco J.P. Morgan destacó que la suba era esperada por la “estacionalidad típica” del último mes del año. En este sentido, la entidad bancaria destacó que “la inflación continúa con su tendencia a la baja en Argentina” y proyectó un 2% para el primer mes de 2025.
Para contextualizar sus pronósticos económicos, el informe afirma que tras la baja del “crawling peg” del 2% al 1% a partir de febrero, “se espera también una reducción de la tasa de interés en los próximos días”. Ello podría ocurrir este jueves, cuando se reúna el directorio del Banco Central (BCRA). El encuentro será clave, debido a que se prevé que se defina una nueva baja de la tasa, actualmente en el 32%.
“Para evaluar adecuadamente el momento de la inflación, ajustamos por estacionalidad (ajuste de J.P. Morgan)”, destacaron en el informe, donde precisaron que el IPC general registró un 2,2% mensual, “con un ritmo secuencial de los últimos tres meses que se redujo aún más al 34,9% anualizado”. “Cabe destacar que el momento del IPC general alcanzó su pico en enero de 2024, cuando llegó al 626% anualizado”, señalaron.
Aunque el IPC general estuvo alineado con el pronóstico de J.P. Morgan, la inflación subyacente no corrió con la misma suerte, pero esa aceleración fue compensada por una nueva deflación en los precios estacionales. “La inflación subyacente registró un 3,2% mensual, ligeramente por encima de nuestras expectativas. Mientras tanto, nuestra métrica preferida de inflación subyacente registró un 2,7% mensual, desacelerándose respecto al 3% del mes anterior”, comentó la entidad norteamericana.
“En la misma línea que el IPC general, al ajustar por estacionalidad, ambas métricas de inflación subyacente mostraron una fuerte desaceleración, cayendo al 36% y 39% anualizado en los últimos tres meses, respectivamente”, añadieron.