El Concejo Deliberante plasmó en un escrito las observaciones al tercer informe de la emergencia ambiental de la Capital. Esta vez, lejos de los roces del mes pasado, las partes demostraron buena recepción y predisposición para trabajar en conjunto. El municipio aseguró que acatará el pedido de la comisión de seguimiento de brindar más detalles en cada eje ambiental, mientras se prepara para elevar el siguiente reporte la semana que viene.

La Municipalidad de San Miguel de Tucumán presentó en diciembre el informe sobre los avances en materia ecológica y sanitaria en el trimestre agosto-octubre, según lo requiere la ordenanza N° 5.333 (de plazo extendido por la N° 5.412) de emergencia ambiental. Uno de los puntos sobresalientes de la evaluación tiene que ver con la actividad asociada a los brotes epidémicos de dengue: en ese período, se colocaron 93 sensores de oviposición que detectan los huevos de mosquito. También se habla de 525 toneladas de residuos y malezas retiradas de canales y de casi 3.000 imbornales del sistema de desagües pluviales que fueron limpiados.

Tras aquella presentación, y luego de haber aprobado en el recinto la extensión de la emergencia por cinco años más, algunos concejales advirtieron que la limpieza de basurales a cielo abierto seguía siendo una deuda urgente. En línea con esto, el radical Leandro Argañaraz (líder de la comisión de seguimiento y flamante vicepresidente segundo del Concejo) fue más tajante en sus requerimientos y planteó que el documento carecía de información. Julieta Migliavacca, secretaria de Ambiente y Desarrollo Sustentable, reaccionó molesta defendiendo que “pueden criticar cosas que no hacemos, pero tampoco hablan de todo lo que sí hicimos”.

Con algunos reparos, el Concejo Deliberante de San Miguel de Tucumán extenderá la emergencia ambiental

Y es en esto último en lo que se enfocó la última devolución que hace el Concejo a la Municipalidad en torno al tratamiento de las políticas ambientales. “Merece ser reconocido el trabajo de la presente gestión del Ejecutivo Municipal para mejorar la situación en materia ambiental”, indica la conclusión que elaboró la comisión, aunque advierte que “existe cierta información pendiente de suministrar por parte del Ejecutivo para que el informe se encuentre completo”. Los ediles ofrecieron un punteado de 22 requerimientos que incluye, por ejemplo, la estrategia de participación ciudadana para la erradicación de los basurales, planes de trabajo 2025 con las instituciones vinculadas al programa Separá y presupuesto asignado a los puntos fijos.

Indicadores objetivos

“Las políticas públicas precisan de indicadores objetivos que permitan rediseñarlas de manera permanente, por eso se solicitan estos informes. Dado el carácter ejecutivo que tiene la intendencia y sus secretarías, es factible mejorarlos con datos. Y por la composición plural que tiene la comisión es que se procura incorporar las distintas observaciones”, explicó Argañaraz a LA GACETA. Por su parte, Migliavacca valoró el reconocimiento de los concejales y destacó el trabajo intersectorial que existe detrás de cada medida. Sobre las recomendaciones, aseguró que serán estudiadas e incorporadas. “Muchos de estos pedidos ya están introducidos. Nuestros próximos informes van a tener otra estructura: hay muchas políticas públicas que están implementadas a través de programas, entonces vamos a ir mostrando el seguimiento de los indicadores de cada uno. Nosotros somos un municipio abierto y los invitamos siempre a los concejales a participar de nuestras actividades, y en ese sentido, también queremos la participación de toda la comunidad, en especial para que los basurales no se vuelvan a formar”, indicó la funcionaria, que adelantó que el próximo informe (período noviembre-enero) llegará al Concejo la semana que viene para dar cierre a las políticas ambientales implementadas en 2024, primer año de emergencia sanitaria.