El rating manda en la televisión. De él depende el éxito o el fracaso de un programa, serie o película. Y hay quienes están dispuestos a hacer “lo que sea” por aumentar las audiencias. Eso es lo que Netflix refleja con “La muerte vende”, una miniserie documental de siete capítulos que sigue al periodista brasileño Wallace Souza durante los últimos años de su vida, cuando fue acusado e imputado judicialmente por presuntamente haber perpetrado homicidios para “tener la primicia” y aumentar los niveles de rating de su programa de televisión. La historia es digna de un thriller policial, pero lo que muchos de los que vieron esta serie desconocían es que está basada en un hecho completamente real.

Quién fue Wallace Souza 

Su nombre completo era Francisco Wallace Cavalcante de Souza. Nació el 12 de agosto de 1958 en Manaos, en el Estado de Amazonas, Brasil. Estudió en la Escuela Superior de Negocios São Luiz Gonzaga y en la Facultad Estadual Basílio Machado. Antes de su éxito televisivo, se desempeñó como oficial de Policía. Inició su carrera policial en 1979 hasta que fue despedido a finales de los años 80 después de ser arrestado por un fraude con pensiones y por robar combustible. 

Al perder su oficio de Policía, comenzó a trabajar en los medios de comunicación de Brasil. En 1996 se emitió el primer episodio de “Canal Livre”, un programa conducido por Souza que se caracterizó por mostrar “como ningún otro” casos de secuestros, asesinatos y otros crímenes relacionados al crimen organizado y la trata, con datos y estadísticas que hasta la propia Policía desconocía. "Canal Livre" fue, desde su lanzamiento, un suceso hasta el punto de que impulsó la carrera política de Souza, quien fue elegido miembro de la Asamblea Legislativa de Amazonas en 1998, y reelecto en 2000, 2002 y 2006.

Tener la primicia como sea

El escándalo estalló en 2009, cuando comenzó a ser investigado por la Policía brasileña con la acusación de presuntamente haber contratado sicarios durante los 2007 y 2009 que habrían asesinado a al menos a cinco personas, con el objetivo de que estos cometieran crímenes para “tener la primicia” y aumentar el rating de su programa. 

Las sospechas se basaban en que él, junto al equipo de su programa, siempre eran los primeros en llegar a la escena, además de tener datos que ni la Policía ni la Justicia conseguían, algo que hasta entonces se le había atribuido a su experiencia como oficial. En el allanamiento de la casa de Souza encontraron armas, municiones y dinero en efectivo sin justificar. Fue acusado de homicidio, tráfico de armas, tráfico de drogas y de ser el jefe de una banda criminal. La Asamblea Legislativa lo expulsó en 2009 y se emitió una orden de arresto en su contra. Se mantuvo prófugo durante un tiempo, hasta que se entregó a las autoridades en octubre de aquel año. En diciembre fue arrestada también la ex productora del programa, Vanessa Lima. En el momento de su detención, su hermano Carlos Souza era el vicealcalde de Manaos y logró que enviaran a Wallace a una prisión alejado del resto de reclusos.

Wallace Souza nunca llegó a ser enjuiciado por los crímenes que se le atribuyeron puesto que murió el 27 de julio de 2010 en en hospital de São Paulo, como consecuencia de un ataque al corazón y debido a que sufría del Síndrome de Budd-Chiari, una afección cardíaca que obstruye las venas principales del corazón. Tenía 51 años. Su hijo Raphael fue arrestado, y condenado por asesinato, tráfico de drogas y portación ilegal de armas. Actualmente cumple prisión efectiva en una cárcel federal en Manaos.