La Unión Industrial de Tucumán (UIT) expresó su preocupación que ha generado el anuncio del ministro de Economía, Luis Caputo, sobre la reducción de los aranceles de importación en sectores clave de la industria textil local y nacional.

Según lo anunciado por el gobierno de Javier Milei, los aranceles para ropa y calzado disminuirán del 35% al 20%; los de telas, del 26% al 18%; y los de diversos hilados, del 18% a rangos entre el 12% y el 16%.

“Esta decisión impacta directa y negativamente en las economías regionales, especialmente en el sector textil, que es un motor clave del desarrollo productivo en Tucumán y en muchas provincias del país. La industria textil y del calzado, no sólo representa una fuente de empleo genuino para miles de familias, sino que también sostiene una cadena de valor que abarca desde los productores de materias primas hasta los talleres y comercios locales”, expresó la cámara en un comunicado oficial.

La caída del consumo y el aumento de la Canasta Básica impactaron en las ventas de supermercados

En la provincia, el sector emplea a 3.500 personas de manera directa, con gran influencia de manera indirecta. La Unión Industrial alertó que “la reducción de aranceles expone a estas industrias a una competencia desigual con productos importados que ingresan al país con costos significativamente menores”. En esa línea, expresó: “Pone en riesgo la continuidad de empresas que han apostado por el desarrollo local, la inversión y la generación de empleo”.

“Consideramos que esta medida, no sólo amenaza la estabilidad de las industrias tucumanas y regionales, sino que también puede agravar el problema del desempleo y la precarización laboral. En lugar de facilitar la importación indiscriminada, resulta fundamental revisar los costos de producción internos, como la elevada carga impositiva y los costos logísticos, que afectan la competitividad de la industria nacional”, indicó el comunicado firmado por Jorge Rocchia Ferro, presidente de la entidad; Florencia Andriani, vicepresidenta Primera; y Santiago Bonatti, secretario.

Y concluyó: “Instamos a las autoridades nacionales a reconsiderar esta decisión y a abrir un canal de diálogo con los sectores productivos para buscar soluciones que fortalezcan la industria local sin perjudicar el trabajo y la producción de nuestras economías regionales. Apostar por la industria nacional es apostar por el desarrollo sostenible del país y por el bienestar de miles de familias argentinas”.