Desde Tucumán, la startup biotecnológica M4Life volvió a destacarse por su manera poco convencional de atraer talento. En su más reciente publicación de LinkedIn, la empresa lanzó una convocatoria laboral dirigida a biólogos y profesionales afines, con un discurso tan creativo como revelador de su cultura organizacional. El aviso llama la atención por lo que ofrece: comer una buena empanada de carne cortada a cuchillo y un sándwich de milanesa glorioso, y abrir cada día LA GACETA para ver si aparece alguien conocido en las noticias mientras se aporta a la búsqueda de soluciones sustentables para el agro, la misión de M4Life.
La búsqueda, por cierto, sigue abierta, en función de la última consulta al perfil de LinkedIn de la compañía. Pueden presentarse quienes están cansados de la empanada de cheeseburger con cheddar y bacon de Palermo Hollywood, y de las "lonjas de carne bañadas en lluvia de panko y embrión de pollo con finas hierbas entre dos focaccias de masa madre". "Si tu mayor logro científico últimamente fue ordenar las pipetas por color. Si tu desafío diario es que la etiqueta del tubo te quede derecha. Si alguna vez lloraste porque se te contaminó la placa que llevaba 7 días incubando… (te entendemos, acá también lloramos)... ¡Entonces te estamos buscando, chango!", refiere la publicación.
Lejos del tono formal y distante habitual en los avisos de empleo, el posteo de M4Life interpela directamente al lector con frases como “¿hay biólogas o biólogos por ahí?” y “buscamos a quienes tengan clorofila en las venas”. De entrada, la startup tucumana establece una conversación simpática, original y alineada con su visión del trabajo científico como una aventura con sentido, distante del esquema tradicional de trabajo en el laboratorio.
Más que un empleo: una narrativa con propósito
La startup ya había captado la atención del ecosistema emprendedor con una publicación anterior que, en pocos días, recibió más de 700 postulaciones para llenar una vacante administrativa y contable. Aquel aviso también se destacaba por un enfoque fuera de lo común: apuntaba a quienes “no soportan viajar como sardinas”, en alusión al transporte público colapsado, y mostraba una alternativa de vida laboral en un entorno sustentable, innovador y con base en Tucumán.
En esta nueva propuesta, M4Life vuelve a mostrar que el reclutamiento puede ser una pieza de comunicación institucional. El uso de un lenguaje informal, cercano y emocional no solo genera engagement, sino que deja en claro quiénes son, cómo piensan y qué tipo de personas quieren en su equipo.
Cómo postularse
Las personas "con clorofila en la venas" interesadas en ser consideradas para el puesto de biólogo o bióloga deben enviar su currículum vitae a cualquiera de estas dos direcciones de correo electrónico: paula@m4life.bio o sandra@m4life.bio, con el asunto “Clorofila en las venas”. En el mensaje, además del CV, se recomienda incluir una breve carta de motivación o párrafo personal que explique por qué desean sumarse a la empresa, y cómo se alinean a su enfoque innovador y humano.
Una empresa que comunica como investiga: con pasión y criterio
M4Life desarrolla productos basados en microorganismos que mejoran el rendimiento de los cultivos y regeneran el suelo. Es decir, buscan soluciones desde la biotecnología pero siempre con una fuerte conexión con lo humano y lo ambiental. Su forma de comunicar se alinea con esa misma lógica: técnica, científica y accesible.
En palabras de su equipo fundador, integrado por Paula Vincent, Sandra Durman, Conrado Adler, Ricardo de Cristobal y Federico Wajnerman, la misión de M4Life es transformar la agricultura desde adentro, con ciencia y con personas que crean en el impacto positivo de su trabajo.
El talento como extensión del ADN empresarial
El tono del aviso funciona como una especie de filtro cultural: quienes se sienten identificados con esa forma de comunicar probablemente encajen en el clima de trabajo que la empresa promueve. No es casual que en lugar de pedir requisitos clásicos como “mínimo 3 años de experiencia”, M4Life valore la “curiosidad, coraje científico y pasión por aprender”.
Así, el aviso no solo convoca, sino que selecciona desde el lenguaje. Se convierte en una invitación a formar parte de algo más grande que un puesto de trabajo: una misión compartida.