“Durante las últimas semanas, los cultivos de Tucumán han mostrado una evolución acorde a las condiciones ambientales presentes, que, si bien han sido moderadas en términos de temperatura y humedad, presentan particularidades que afectan de manera distinta a cada uno de los cultivos de la campaña”, señaló Franco Scalora, jefe de la Subestación Monte Redondo de la Estación Experimental Agroindustrial Obispo Colombres (Eeaoc).
El profesional detalló que, en el caso del maíz, la mayoría de los lotes se encuentran en etapas reproductivas avanzadas, cercanas a la madurez fisiológica. Las condiciones actuales, con temperaturas moderadas y niveles aceptables de humedad ambiente, han sido en general beneficiosas para sostener el llenado de granos. Sin embargo, algunos sectores podrían mostrar variabilidad en el rendimiento debido a las diferencias en la disponibilidad hídrica acumulada durante las etapas previas del cultivo y a las distintas fechas de siembra de este.
El sorgo transita sus últimas fases del ciclo. En muchos casos, los lotes ya tienen su rendimiento definido y están próximos a cosecha. En esta etapa final, las condiciones climáticas tienen una incidencia menor sobre el cultivo, aunque la estabilidad del clima actual favorece una maduración uniforme y puede facilitar una cosecha sin contratiempos.
En cuanto al trigo, la campaña está comenzando. En estos días se está llevando a cabo la siembra en los primeros lotes disponibles, aunque en muchas zonas aún se está a la espera de la trilla de soja para poder avanzar con la implantación del cereal.
Por último, Scalora indicó que, si bien las lluvias recientes contribuyeron parcialmente a la recarga de los perfiles del suelo, la humedad acumulada sigue siendo deficiente en varios sectores, lo que podría condicionar la emergencia y el desarrollo inicial del cultivo. “La situación hídrica será clave en las próximas semanas para definir el éxito de la implantación y las decisiones de manejo temprano”, resaltó el especialista.
Avance de la cosecha de soja
En lo referente al avance de la cosecha de soja, José Sánchez, coordinador del Proyecto Soja comentó que, pasando la mitad de mayo, la cosecha de soja en la provincia y zonas de influencia (oeste santiagueño y sudeste de Catamarca) se encuentra con un importante avance en cuanto a superficie. “Si bien algunos lotes sojeros entraron en madurez a fines de abril, cuando se inició la cosecha, esta no fue continua ya que presentó interrupciones debido a cortos temporales de lloviznas y días nublados. Podemos decir que en general fue una campaña con precipitaciones menores a los valores históricos mensuales durante el ciclo del cultivo (diciembre a abril), pero con un noviembre, principalmente, con muchos milímetros de lluvia que se almacenaron en el perfil de suelo”, dijo.
Añadió que esto permitió una buena implantación, pero luego las lluvias empezaron a escasear desde mediados de diciembre, y el balance hídrico fue negativo en la mayoría de los casos. “Quizá por esto, en los lotes se observaban sojales muy verdes y con buena estructura, lo que daba a pensar en rendimientos altos”, indicó.
Precisó que esto no se dio así; los rindes en general son menores a los esperados y además con mucha variabilidad en sus valores. “Tal vez la buena estructura vegetativa formada, no pudo ser sostenida en los estadios reproductivos por la falta de agua y olas de calor, ya que se detectaron, en primer lugar, pérdida de hojas bajeras, luego perdida de vainas bajeras, y finalmente bajos tamaños de granos, lo que podría explicar esta reducción del rinde”, dijo. Explicó que si bien en algunos casos puntuales se obtuvieron picos altos de rendimientos, los pisos de rinde están siendo mucho más bajos a los estimados en algunos casos.
Para poder tener los números finales, queda aún un pequeño porcentaje de lotes para trillar, que dependerá de las condiciones climáticas que ocurran en estos días.