“Los paisajes emocionales de las ultraderechas masivas”, se titula el nuevo libro de Alejandro Grimson. Y en la misma portada plantea una inquietud: “¿la gente vota contra sus intereses?” Grimson regresa a Tucumán -estuvo el año pasado- para dictar un curso en la Facultad de Filosofía y Letras de la UNT (avenida Benjamín Aráoz 800) y en su Espacio Cultural presentará el volumen esta tarde, a las 18.30, con entrada libre y gratuita.

Doctor en Antropología, docente de la Universidad Nacional de San Martín e investigador del Conicet, en este trabajo Grimson cuestiona que el crecimiento de las ultraderechas obedezca a que las sociedades son irracionales. Postula que se trata de un cambio cultural profundo, vinculado con el aumento de las incertidumbres, el desencanto con la democracia y los límites de la movilidad social ascendente.    

El fenómeno 

Una serie de preguntas va encadenándose a medida que Grimson explora el fenómeno: ¿cuál es la relación entre la ira, el resentimiento, el miedo y la nostalgia de la que se vale la extrema derecha para fabricar enemigos políticos a través de la manipulación de sentimientos? ¿Qué políticas tienen las fuerzas democráticas para contener las sensibilidades emergentes?     

Alejandro Grimson: “El juego a la derecha se lo hicieron los que pusieron el país en 275% de inflación”

“En esta extrema derecha anida el primer proyecto globalizador sin gobierno, de desgobierno, donde el capital puede imponerse a las lógicas políticas -sostiene-. Y, justamente, algo que el libro no hace, sino que propone que hagamos, es discutirlo: yo creo que sí hay la posibilidad de construir una alternativa económica y política profunda, estructural, de época, a esta ultraderecha que propone la libertad absoluta del capital”.