El artista tucumano, Lucas Aráoz, ganador del Premio Mercedes Sosa de Oro 2023, se presentará el próximo jueves a las 21 en el teatro Alberdi (Crisóstomo Álvarez 889) con un concierto acústico e íntimo. Será su primera actuación en una de las salas más emblemáticas de Tucumán. “Estoy muy contento por el show que voy a dar. Es la primera vez que me presento en tan importante teatro y significa mucho para mí poder hacerlo junto a mis canciones”, expresó el músico a LA GACETA.
El espectáculo, según explicó, está pensado como un encuentro íntimo, en formato guitarra y voz, donde buscará estar cerca del público y compartir no solo las canciones, sino también las historias que las inspiran.
“Me interesa que el público pueda vivir las canciones desde otro lugar”, señaló.
El artista contó que su música fue cambiando junto con sus experiencias. “Fui creciendo y esos movimientos internos y externos hoy se reflejan en mi música. En mis canciones está todo lo que soy y todo lo que quiero ser”, afirmó.
Un álbum con raíces y vuelo
El artista acaba de lanzar “Ñandubay”, su último álbum de nueve canciones, donde destaca la colaboración con Ricardo Mollo en “Mis Penas”. “Grabar Ñandubay fue una experiencia única y maravillosa. No solo por haber tenido la oportunidad de colaborar con Ricardo, algo que jamás hubiera imaginado, sino también por todo lo que significó en lo musical y en lo humano. Él es un artista enorme, con una sensibilidad impresionante, y además una persona cálida y generosa”, relató.
El disco, que combina distintos géneros, marcó para él un punto de inflexión en su carrera. “Fue mi primera experiencia grande de producción. Yo venía más del palo del rock nacional, y de repente empecé a encontrarme con canciones que dialogan con otros géneros: el folclore, la bossa nova, los ritmos latinoamericanos. Todo eso se mezcla con el rock, el pop; los Beatles, Charly, Fito… y se crea este ‘no sé qué’, pero tan mío”, explicó.
La palabra y la música
Nieto de la poeta Inés Aráoz e hijo del cineasta y director teatral Nicolás Aráoz, Lucas reconoce que la influencia familiar marcó su camino artístico.
“Vengo de una familia de artistas. En mi familia materna también hay mucha música, literatura y arte en general. Todo eso está muy vivo en mí y me atraviesa profundamente”, contó.
Con un show acústico, Lucas Aráoz canta hoy en CitáSu búsqueda poética atraviesa todo Ñandubay. “Me gusta mucho la poesía, leo y trato de depurar esa búsqueda personal y artística llevada al lenguaje. Siento que viene no solo de mi familia, sino también de una necesidad profunda de decir algo, de hacer algo con las palabras”, reflexionó. Y agregó: “En mis canciones reposan certezas, pero sobre todo preguntas e inquietudes: ¿qué es el amor?, ¿dónde está lo real?, ¿qué es la música?, ¿qué es la poesía?”.
La identidad en el cruce de géneros
Lucas no teme explorar ni mezclar estilos. “Creo que la identidad se mantiene cuando uno no trata de hacer un género específico, sino de hacer una canción. No busco componer una zamba o una bossa nova siguiendo estructuras, sino que dejo que lo que me gusta se transforme y tome su propia forma”, explicó.
Para él, las influencias y los límites de los géneros son apenas puntos de partida: “Son todas expresiones de una misma búsqueda. Mis canciones nacen de experiencias, de emociones y de mis ganas de explorar y jugar”.
Reconocimiento y pertenencia
El Premio Mercedes Sosa de Oro fue, para el músico, un gesto profundo de su provincia. “Fue una experiencia hermosa. No solo por lo que representa Mercedes Sosa, sino también por lo que implica recibir ese reconocimiento en Tucumán, mi lugar”, dijo. Lo consideró un abrazo y una señal de acompañamiento.
“El camino del artista a veces es silencioso. Por eso, más allá de que no creo que los premios te posicionen por encima de nadie, este fue un gesto lindo de los pares y de la industria, una manera de decir ‘esto que hacés le llega a alguien’”, expresó.
La raíz tucumana
Aunque reside en Buenos Aires, Aráoz sostiene un fuerte lazo con su provincia natal. “Mi tierra natal no es solo Tucumán como lugar geográfico; también son mi familia y mi gente querida. Tengo la mitad de mi familia en Paraná, Entre Ríos, y eso también está en mis canciones: el río Paraná, los cerros, las formas de amar”, explicó.
Su manera de componer se nutre de esa herencia. “Tiene mucho que ver con lo que vi desde chico: a mi papá construyendo una escena, a mi abuela escribiendo un poema, o a mi mamá hablándome de psicoanálisis. Creo que de todos ellos aprendí esa forma de armar algo desde la sensibilidad y el juego”, concluyó.