Según un informe del Departamento de Agricultura de EE. UU. (USDA), Estados Unidos elevó su cuota de importación de carne de res de Argentina a 80.000 toneladas anuales. Anteriormente, Argentina tenía una cuota anual de 20.000 toneladas de "carne deshuesada, fresca, refrigerada o congelada", según el Ministerio de Economía de Argentina.
El anuncio se produjo como parte de un plan de la administración Trump para apoyar a la industria ganadera estadounidense y aumentar la producción nacional de carne de res. El plan incluye medidas para facilitar el pastoreo de ganado en terrenos federales, aumentar los subsidios de seguros y reducir los costos para los pequeños procesadores.
El aumento de la cuota de importación de carne de res de Argentina se produjo cuando la administración Trump enfrentó críticas de los grupos de ganaderos, que argumentaron que las importaciones excesivas desplazarían la producción nacional.
Se redujo las ganancias de los empacadores de carne
Los precios del ganado alcanzaron niveles récord este año en medio de la escasez, lo que elevó el costo de la carne de res para los consumidores estadounidenses y redujo las ganancias de los empacadores de carne. Según los informes, la situación socavó la promesa de Trump de reducir los precios de los comestibles.
El plan del USDA también incluye medidas para hacer cumplir las normas de etiquetado para garantizar que solo la carne de animales que hayan nacido, criado y sacrificado en los EE. UU. se pueda vender como un producto estadounidense.
En un viaje en el Air Force One de Florida a Washington, Trump dijo a los periodistas que Estados Unidos podría comprar más carne de res de Argentina para reducir los precios de la carne. Después del anuncio, una periodista preguntó a Trump cómo respondería a los agricultores estadounidenses que sienten que el acuerdo beneficia más a Argentina que a ellos. Trump respondió que Argentina "está luchando por su vida" y que está tratando de "ayudarlos a sobrevivir en un mundo libre".
Las objeciones por la aftosa
Sin embargo, la secretaria Brooke Rollins minimizó la posibilidad de que Estados Unidos compre mucha carne de res argentina, y señaló que Estados Unidos consume alrededor de 12 millones de toneladas métricas de carne de res al año, de las cuales 10 millones se producen en el país. Ella dijo que cualquier apertura debe garantizar la seguridad sanitaria del ganado estadounidense, ya que Argentina enfrenta un problema de fiebre aftosa.
En tanto que el presidente de la Sociedad Rural Argentina, Nicolás Pino, respondió que Rollins estaba "mal informada", ya que Argentina no ha tenido problemas con la fiebre aftosa en más de 20 años.