El último invitado de la semana de “Otro día perdido” se llevó todas las ovaciones luego de interpretar una de las míticas canciones de todos los tiempos. Emanuel Noir, el vocalista de Ke Personajes sorprendió con su talento al darle voz a Bohemian Rhapsody, la épica canción de la banda de rock Queen en el programa de Mario Pergolini.
Ricardo Darín fue al programa de Mario Pergolini y contó la verdad sobre la polémica de las empanadasEmanuel Noir fue el último invitado de “Otro día perdido” conducido por Mario Pergolini. Como es habitual en su “Late night Show”, la entrevista no solo sirvió para repasar la trayectoria musical de la banda que hace bailar a cualquiera que la escucha, sino también para adentrarse en la profunda historia de superación personal de Noir, y enfocarse en sus dimensiones artísticas que van más allá de géneros musicales como la cumbia.
Durante la charla, el artista de cumbia compartió con sinceridad detalles de su lucha y su camino contra las adicciones. Además de la entrevista íntima, la jornada estuvo marcada por otros momentos distendidos, como un truco de magia realizado por Soy Rada y la visita de Horacio Vogelfang.
El cierre musical que soprendió al estudio
Hacia el final del programa, Mario Pergolini invitó a Emanuel a tomar el micrófono. Lejos del ritmo de la cumbia que lo caracteriza, el cantante sorprendió a la audiencia con una poderosa versión del clásico atemporal "Bohemian Rhapsody". Con la dedicación que requiere la canción, Noir vocalizó con destreza las estrofas convertidas al español mientras la banda acompañaba.
La interpretación resonó en el público con aplausos y ovaciones mientras que la reacción del propio conductor no pasó inadvertida. Pergolini se mostró visiblemente atento y alegre mientras escuchaba el despliegue del talento vocal del músico de cumbia.
La historia de un clásico de Queen
La pieza icónica que Noir eligió interpretar es una de las joyas del rock. "Bohemian Rhapsody" celebró su 50º aniversario el pasado 31 de octubre. La canción formó parte del disco A night at the opera de 1975, y desde su lanzamiento se convirtió en un desafío a las normas de la industria musical de aquel entonces, especialmente por su duración de 5:55 minutos y la inclusión de una sección de ópera en el medio.
El impacto fue inmediato: al lanzarse, alcanzó el primer puesto en los rankings del Reino Unido y se mantuvo allí por nueve semanas. La mayor parte de la canción fue escrita por Freddie Mercury en su casa de Londres y se grabó en los estudios Rockfield de Gales, en agosto de 1975. Las voces que dan vida a la compleja sección operística son las de May, Mercury y Taylor. Este esfuerzo requirió una dedicación monumental: los músicos tardaron tres semanas en grabarla completamente, ensayando sus partes vocales de forma continua entre 10 y 12 horas por día.