El cepo cambiario sirvió para reducir la fuga de capitales, pero el Banco Central de la República Argentina (BCRA) sigue perdiendo reservas a un ritmo cada vez más acelerado. Esta merma se debe a que empeora el resultado de la cuenta corriente cambiaria, compuesta por los saldos comerciales de las exportaciones y de las ganancias que genera el turismo, según explica, en un informe, la consultora Economía & Regiones. El reporte indica que, más allá de su impacto negativo sobre el crecimiento del Producto Bruto Interno (PBI), el fortalecimiento de las restricciones cambiarias no sirvieron para mitigar la pérdida de reservas en dólares.
Por el contrario, según el estudio, esta variable ya estaba en baja en el balance del BCRA de 2012, cuando las reservas se redujeron un 6,7% (U$S 3.086 millones menos). En tanto, durante el primer trimestre de este año descendieron otro 6,6%, por lo que el retroceso acumuló el 10,8% en el transcurso de este año.
Qué pasa en la región
El reporte precisa que desde la disposición del cepo, establecido por el Gobierno nacional, el BCRA dejó en el camino 8.000 millones de dólares, lo que representa un 17% del stock total de reservas disponibles. "Mientras que los bancos centrales de Brasil (19%); Chile (27%); Perú (47%) y Uruguay (74%) acumulan dólares, la autoridad monetaria nacional sigue perdiendo divisas", señala. Además, Economía & Regiones sostiene que las decisiones del Gobierno argentino tornan más negativo el impacto de las restricciones cambiarias, ya que el BCRA es el único banco central de la región que toma medidas para evitar que los dólares se fuguen. "Todas las autoridades monetarias de la región toman medidas para contener el ingreso de dólares. El cepo no puede cumplir su principal objetivo, que es detener la pérdida de reservas", subraya el estudio.
La consultora remarca también que, según datos del primer trimestre de 2013 -publicados por el BCRA en su evaluación "Mercado Único y Libre de Cambios y Balance Cambiario"- en el período analizado se escaparon U$S 2.844 millones. "Este comportamiento es más pobre en comparación con el mismo período de los dos años anteriores, cuando se registraron subas de U$S 915 millones, durante el primer trimestre de 2012, y una caída de U$S 891 millones, durante el mismo período de 2011, respectivamente", refuerza.
Medidas más duras
Economía & Regiones sostiene que desde su implementación, el cepo cambiario se fortaleció de manera progresiva. Entre mayo y agosto de 2012, el Gobierno nacional dispuso 11 medidas para endurecer el cepo, y que impactaron en el tipo de cambio. Las decisiones oficiales provocaron una suba del dólar paralelo y ampliaron la brecha con el oficial, lo que derivó en un aumento de los costos productivos de diversos sectores, así como en la generación de empleo.
El informe señala que mediante el cepo se solucionó una parte del problema, que es la fuga de capitales. "Pero no se atacó el origen del problema. El cepo fue un parche que intentó resolver una de las consecuencias, que es la fuga", afirma el estudio. "La enfermedad sigue latente, ya que las inconsistencias de la política económica son cada vez mayores y se manifiestan mediante la reducción de préstamos internacionales, del deterioro del saldo comercial, y de los menores ingresos por turismo", insiste.
Por último, la consultora sostiene que el turismo contribuye a que las reservas se pierdan, mediante las operaciones con tarjeta de crédito en el exterior, por lo que el Poder Ejecutivo intensificará las restricciones mediante una nueva suba del impuesto a las compras con plásticos en el extranjero.