BUENOS AIRES.- Pablo Schoklender rompió el silencio, tras la decisión de la Cámara Federal de apartar desde ayer al juez federal Norberto Oyarbide de la causa por el desvío de fondos de la Fundación Madres de Plaza de Mayo y anular los procesamientos de todos los acusados, encabezados por los hermanos Schoklender.
"Queda claro que fue una cuestión completamente arbitraria, una locura. No se entiende desde dónde pueden procesar a 70 personas y hacer 270 allanamientos en forma compulsiva, en algún momento la Justicia tenía que darle un freno a toda esta locura", sostuvo.
El ex apoderado de la Fundación advirtió hoy que no es amigo de los camaristas federales porteños Eduardo Farah y Jorge Ballestero, quienes lo desprocesaron en la causa penal por supuesto desvío de fondos públicos en la entidad conducida por Hebe de Bonafini.
Ballestero y Farah resolvieron ayer remover a Oyarbide de la causa y anular todas las declaraciones tomadas en dos años de trabajo, con lo cual regresaron a "foja cero" un proceso que debería investigar el destino de 1.126.176.981 pesos en subsidios del Ministerio de Infraestructura a la Fundación.
Consultado sobre la relación con la titular de Madres de Plaza de Mayo, Schoklender dijo: "No sé; entre mi hermano y Hebe de Bonafini, que lo resuelvan ellos, junto con Oyarbide. Me parece que fue todo una locura. Pregúntenles a Sergio, Hebe y Oyarbide y no sé a quién más", lanzó.