Lo que parecía un presagio de alivio quedó solamente en una promesa. Al menos eso es lo que afirman los meteorólogos. A pesar de la lluvia, el granizo y el fuerte viento, el pronóstico se mantiene: para mañana y el miércoles se esperan temperaturas superiores a los 35°.
Juan Minetti, director del Laboratorio Climatológico Sudamericano, explicó que la de esta tarde fue una tormenta local. “Las ráfagas de viento deben haber superado los 80 kilómetros por hora”, calculó.
El meteorólogo fue claro: la lluvia no generará una disminución de la temperatura. “El alivio será mínimo. No se espera un cambio en las próximas 48 horas. Se mantiene el pronóstico con máximas superiores a los 35° grados para mañana y se esperan nuevas tormentas”, detalló.