Un nuevo mazazo recibieron los productores, como regalo de Fin de Año, una decisión que afecta, hoy, al productor granario en general, pero a los de maíz, justamente en una etapa crítica para la siembra del grano grueso.

El Gobierno decidió reducir el financiamiento del Banco Nación Argentina exclusivamente a los productores de soja, para obligarlos a desprenderse de este grano si aún lo tienen almacenado en sus campos. La medida la ejecutó el Directorio del BNA a través de la resolución N° 4.762, que luego fue informada a los gerentes mediante una circular reservada (N° 1.780).

Como muestra de que el foco está en la soja, la resolución habla de “normas transitorias” hasta el 28 de febrero de 2014, puntualmente para aquellos clientes, ya sean propietarios, arrendatarios, contratistas, entre otros, “cuya actividad principal o secundaria incluya producción de granos de soja”.

Entre esas normas “transitorias”, el banco dispone elevar “todas aquellas prórrogas, refinanciaciones y/o esperas” para su tratamiento en la comisión de banca comercial y consideración por el Directorio. “Esto significa que cualquier renovación de carpetas de refinanciamiento va a tener que ser considerada por el Directorio, no por los gerentes zonales”, señaló una fuente con conocimiento de la resolución. También establece adecuar límites vigentes para uso de líneas de crédito para financiar capital de trabajo y gastos de evolución. O sea, acota el financiamiento en medio de los vencimientos.