MOSCÚ.- En las últimas horas, las declaraciones cruzadas entre funcionarios rusos y ucranianos se multiplicaron. Anton Gerashenko, asesor del ministro del Interior ucraniano, dijo en su página de Facebook que el avión volaba a una altitud de 10.000 metros cuando fue alcanzado por un misil disparado por un lanzador Buk. El funcionario, en la misma publicación, apuntó a la responsabilidad de Rusia.

En un comunicado oficial emitido después de que se confirmó la caída de la aeronave en el este ucraniano, el presidente ucraniano, Petro Poroshenko, declaró que "no descartaba" que el avión de pasajeros malasio "haya sido derribado".

El líder separatista Aleksander Borodai fue más allá y acusó a las fuerzas del gobierno ucraniano de haber derribado el avión de pasajeros.

"Aparentemente, se trata de un avión de pasajeros, de verdad derribado por la Fuerza Aérea ucraniana", dijo Borodai en el canal de TV ruso Rossiya 24.

De acuerdo con el recorrido que debía hacer el vuelo hacia Kuala Lumpur, estaba previsto que el MH17 pasase por el espacio aéreo ruso, aunque fue abatido antes de que esto ocurriera.

La zona fronteriza en la que cayó ha sido escenario durante los últimos meses de los enfrentamientos entre el ejército ucraniano y las milicias separatistas prorrusas, que desataron una crisis diplomática de gran escala entre Rusia y occidente.

El presidente ruso, Vladimir Putin, y su homólogo estadounidense, Barack Obama, sostuvieron una conversación telefónica sobre las noticias del accidente durante la tarde del jueves, indicó el Kremlin.

Además, el Consejo de Seguridad del Kremlin aseguró que Rusia no quiere una guerra con la "nación hermana" de Ucrania.

"No queremos una guerra con Ucrania", dijo Evgeny Lukyanov, subsecretario del órgano que asesora al presidente ruso Putin en asuntos de seguridad.