El tiempo pasa, el nivel de actividad se debilita y los problemas económicos se agravan. Todos los termómetros indican que la enfermedad avanza. En un informe reciente, la consultora Economía & Regiones (E&R) advierte que la inflación interanual se acelera en torno a 14 puntos porcentuales, y cerraría el año con una acumulación, ya no del 26% sino del 40% interanual. Pero remarca que el termómetro que refleja con más precisión la salud actual de la economía argentina es el que mide la actividad global.
Mediante su Índice Sintético de Actividad Económica (ISAE), la consultora afirma que se registra una caída interanual del 0,8% en marzo pasado. “En paralelo, cada vez hay menos empleo, tanto en la industria como en el área de servicios”, alerta. En base a datos del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec), E&R recalca que en el primer trimestre del año, la tasa de empleo en los principales aglomerados urbanos del país fue del 41,8%; es decir 0,4% menos que en el mismo período de 2013. “La tasa de empleo del primer trimestre fue la más baja desde el segundo trimestre de 2009 (también 41,8%), año en el que, según el Indec, la economía creció apenas 0,1%. Según las estimaciones privadas, la contracción fue del 3%”, aclara la consultora.
Menos dólares
El reporte asegura que, en los primeros cinco meses del año, el superávit comercial de la Argentina retrocedió un 41% interanual, respecto del mismo período de 2013. “Esta menor entrada de dólares por el canal comercial fue resultado de una contracción del 12% en las exportaciones que, en parte, fue compensada por férreos controles sobre las importaciones, a costa de tener una menor actividad”, subraya. Además, E&R agrega que más del 70% de la soja que se exportó ya fue liquidada, y recalcó que el precio internacional sigue en baja. “La soja cayó por debajo de los U$S 450 la tonelada en Chicago. A partir de septiembre, el precio puede caer más, ya que se espera una mega producción en Estados Unidos, el primer productor mundial”, advierte. Por otro lado, la consultora indica que la caída de los dólares comerciales también es una consecuencia del pobre nivel de actividad de Brasil. “Su economía no sólo crecería poco en el segundo semestre de 2014, sino que continuaría con un débil nivel de actividad en 2015. Así, las exportaciones a Brasil no nutrirán de dólares al país”, afirma.
Las reservas, en rojo
En la actualidad, observa E&R, aún con las trabas para comprar en el exterior, las reservas del Banco Central superan apenas los cuatro meses de importaciones, el nivel mínimo que debería tener la autoridad monetaria. Según el informe, el Central declara reservas por U$S 29.478 millones, un 4% menos que a principios de año (U$S 30.599 millones) y un 21% menor que hace un año atrás (U$S 37.205 millones). No obstante -afirma la consultora- hay que remarcar que desde el 28 de marzo pasado, cuando tocaron su piso, las reservas crecieron U$S 2.600 millones con compras por U$S 4.400 millones desde aquel momento.
“El Central se ‘quedó‘ con casi la mitad de los dólares que compró y, si se considera que finalizó el mejor trimestre del año, las reservas aumentaron muy poco. Sin financiamiento externo y sin cambios de política económica, se proyecta un descenso de las reservas de aquí a fin de año, que podrían terminar en torno a los U$S 24.000 millones”, concluye.