En el marco del XXII Congreso Anual de Aapresid, “La Misión” se presentó en la Sala Intacta RR2 Pro, el panel sobre la red de conocimiento en malezas resistentes (REM). Hubo una variada oferta en cuanto a novedades para el manejo de esta problemática que preocupa a técnicos y a productores en todo el país.

Desde 2010, Aapresid coordina la REM y el congreso anual es un espacio para abordar esta temática con especialistas nacionales e internacionales, además del intercambio de experiencias para acercar la búsqueda de soluciones.

Aunque hay pistas para que los productores puedan hacer mejores proyecciones ante los inconvenientes, “la receta no existe, siempre depende de la región y las características del lote”, señaló el moderador, Martín Marzetti, gerente del Programa REM en Aapresid. Apuntó que lo más adecuado sería usar la tecnología “Más por menos”.

Agregó que los aportes de los especialistas -hoy por hoy- confirman que habrá que gastar más tiempo, más dinero y más conocimiento por hectárea, con ingenieros capacitados y profesionales para afrontar el futuro y esperar menos resultados. “No queda otra”, subrayó.

“La simplicidad que nos daba el glifosato y la soja resistente se ha terminado y lo que hay que hacer es volver a la vieja agricultura que consiste en dedicarle más esmero a las malezas, algo que durante muchos años fue muy simple”, añadió.

Este año, el XXII Congreso Aapresid reunió en conferencias plenarias a Bryan Perry, especialista de BASF en EEUU, y a Francisco Skora Neto, investigador de Brasil, quienes tuvieron a cargo “La visión global y las estrategias de control para una misión sustentable”, con la mirada puesta en las soluciones que aportará la industria -el primero- y la ciencia aplicada -el segundo-, refiriéndose especialmente al aporte de los cultivos de cobertura para un mejor manejo de malezas.

Por otra parte, en el segundo panel, Aaron Hager de EEUU, y Chris Preston de Australia, se refirieron a los dos complejos de malezas más problemáticos: los Amaranthus (Yuyos colorados) y las gramíneas resistentes. Volcaron su experiencia de campo desde los lugares donde la resistencia de estas malezas se sufre mucho antes que en la Argentina.

La lista de temas fue amplia y abarcó desde el reconocimiento de las malezas más difíciles del país, hasta el manejo específico del Amaranthus y gramíneas resistentes, pasando por el empleo de cultivos de cobertura y la atención que merecen las aplicaciones de herbicidas.

Preocupaciones

Si faltaban que se encendieran más alarmas sobre la situación del campo, esta semana terminaron de sonar bien fuerte en el ámbito de Aapresid. Esta vez uno de los comentarios obligados fue que los diferentes problemas y restricciones por los que atraviesa la actividad, desde políticos a los económicos, están haciendo mella en un activo muy preciado: la adopción de tecnología.

Pero también está en riesgo la sustentabilidad, advirtieron referentes en este encuentro en Rosario, por la caída de la rentabilidad. Y hay sombras sobre la nueva campaña.

La semana pasada, un relevamiento de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires había detectado que entre los ciclos 2010/2011 y 2012/2013 la aplicación de tecnología de nivel alto en el país descendió desde un 47% sobre la superficie total sembrada entre soja, maíz, trigo, girasol, sorgo y cebada, a un 37%. Ahora, con propios datos, Aapresid también ratificó esa situación.