“Hay tres empresas que dejan dudas. Por ejemplo, “Fuente de Vida” aparece como almacén y está construyendo una plaza. No puedo asegurar que sea la misma o una homónima, pero queda la incógnita. También, la empresa Saiko SA aparece como fabricante de productos plásticos y esta firma está realizando un puente. Y la tercera en cuestión es la firma Inca que figura como una fábrica de carpintería mecánica y esta construyendo losas y bacheos”. Las menciones del concejal opositor Claudio Viña (Fuerza Republicana) en la sesión del viernes de esas firmas que ejecutaron obras del “Plan Más Cerca I” generó el rechazó de dos de las aludidas.
Olga del Carmen Zurita, presidenta de la cooperativa de trabajo Fuente de Vida, se mostró ofuscada con el edil. “Hace 10 años que trabajamos y no estamos anotados como un almacén. Yo no vengo a defender ni al intendente (Domingo) Amaya ni al gobernador (José Alperovich), sino a los compañeros de mi cooperativa, somos 16 desocupados que antes éramos ‘Jefes y Jefas de hogar’ (por el plan nacional). Que se asesore antes de hablar el señor Viña”, criticó la mujer y adelantó que enviará una carta documento al bussista.
Exhibió documentación de la AFIP en la que se consigna que el grupo está habilitado en la categoría: “construcción, reformas y reparación de edificios”.
Aseguró que el Municipio los contrató para acondicionar un espacio verde. “Iluminé y dejé hermosa la plaza y en el término que preveía el convenio. No sé por qué Viña nos nombró”, rechazó.
Félix Antonio Moyano, socio gerente de la empresa Inca, envió una carta documento a Viña. “La empresa constructora cumple con todos los recaudos y exigencias (...) para la realización de obras públicas”, detalló en el escrito. Requirió que el republicano se rectifique. Adjuntó una constancia de inscripción en la Secretaría de Obras Públicas. En ese documento se detalla que la firma inició sus actividades en el rubro en 1997.
Viña puso en duda las actividades de las adjudicatarias en el contexto del debate en el recinto por las obras inconclusas en la capital del plan. Amayistas, alperovichistas y opositores se cruzaron por las demoras. Finalmente, el oficialismo aprobó el proyecto de ordenanza que autoriza a Amaya a firmar nuevos convenios con las constructoras para que puedan terminar con las tareas. De acuerdo con un informe del intendente, el municipio se demoró porque la Provincia le envió $ 41,3 millones de los $ 85, 7 pautados.