Los productores lecheros argentinos asociados a la multinacional neozelandesa Fonterra recibirían esta campaña unos $ 5.000 millones menos, según se calcula tras el anuncio hecho esta semana sobre el precio de los sólidos de leche.

Ocurre que Fonterra modificó su precio a la baja, pasando ahora de $ 6 a $ 5,30 por kilogramo de sólido, lo que obligará a un ajuste, según indicó el portal Lechería Latina. “Esto es un reflejo de la caída significante en los precios mundiales de los últimos meses”, señaló John Wilson, presidente de Fonterra.

El pago promedio en los últimos cinco años a sido de $ 6,20 el kg. “Esta caída de las ganancias va a quemar alrededor de un déficit de $ 5.000 millones en los bolsillos de la industria láctea de Nueva Zelanda”, señaló a su vez Dominic Stephens, jefe economista del banco australiano Westpac.

Por su parte, el lado positivo para los productores es que la campaña pasada fue tan buena que muchos lograron reducir su deuda e incluso generar flujos de efectivo para esta temporada con balances que están en una posición aceptable. Aun así, muchos lecheros locales ya habrían advertido que tendrán que reducir el gasto.