A medida que pasan las horas y se acercan las fiestas de fin de año, la posibilidad de que el precio del boleto urbano sea fijado en $ 4,90 comienza a tomar más fuerza. Ayer, el intendente, Domingo Amaya, fue consultado sobre este tema que desvela a concejales, empresarios y, fundamentalmente, a los usuarios del servicio.
Si bien el jefe municipal reiteró que la modificación del precio de la tarifa es un tema que le compete exclusivamente al Concejo Deliberante, opinó que en caso de que se aprobara un pasaje de $ 4,90, la viabilidad de la implementación sería analizada por sus funcionarios.
Ayer, luego del lanzamiento de un programa que prevé la sustitución de carros tracción a sangre por motocarros, Amaya respondió las preguntas de los periodistas, relacionadas al inminente incremento del pasaje urbano.
¿Habrá incremento del boleto?, se le consultó. “Pregúntenles a los concejales, yo no puedo decir si apruebo o no apruebo. Lo que quiero es que ustedes entiendan que ya le contestamos al Concejo que nosotros nos tenemos que manejar como yo me manejé con el Presupuesto municipal, con los índices oficiales. El Concejo Deliberante tiene la facultad y la potestad para determinar. Yo no lo puedo establecer porque sería una falta de respeto”, expresó el intendente.
¿Y una ordenanza que establezca un boleto a $ 4,90 sería promulgada por usted?, se le insistió. “Y tendría que pedirle un análisis a mis funcionarios una vez que llegue (del Concejo). Ellos lo analizarán y capaz que me dicen que ese monto da con el índice inflacionario, o no”, explicó.
Al ser consultado sobre la queja empresarial -algunos dueños de ómnibus aseguran que no podrán pagar el medio aguinaldo-, Amaya prefirió no opinar sobre la situación. “Lo analicé pero no quiero dar una opinión porque no me quiero entrometer en los asuntos privados y en sus negocios. Ellos sabrán cómo administrar”, aseveró.
Cuando se le preguntó sobre si la falta de definiciones en torno al aumento estaría relacionada al hecho de que nadie está dispuesto a asumir un costo político, el intendente capitalino expresó: “no se trata de pagar costos políticos, hay que trabajar con equidad y seriamente. Estamos hablando de un tema muy sensible para la población. Hay que ser objetivo en cada decisión que se tome”.
La postura opositora
Algunos concejales de la oposición ya comenzaron a tomar postura respecto a la inminente suba del boleto urbano. Quien se animó a arrojar posibles valores fue el radical José Luis Avignone. “Creo que el precio debe fijarse en $ 4,50. En este sentido, he presentando un proyecto de ordenanza para el pasaje se establecido en ese monto y que comience a regir a partir del primer día hábil de enero”, sostuvo Avignone en el programa televisivo “Los Primeros”.
El bussista Claudio Viña fue más cauteloso a la hora de opinar. “La situación amerita un análisis y es muy probable que se llegue a definir un aumento. Si es moderado, seguramente lo acompañaremos y si es excesivo votaremos en contra”, adelantó Viña, al tiempo que criticó a Amaya. “Me da vergüenza ajena que el intendente esté escondido y no emita una opinión, por más que la competencia de fijar el precio la tenga el Concejo”, cuestionó.
La representante de la Coalición Cívica, Sandra Manzone, también fustigó al jefe municipal. “Me parecen totalmente irresponsables las declaraciones del intendente cuando él cuenta con todos los elementos técnicos para poder realizar un estudio”, arremetió Manzone.