Cruces de peatones que saltan las barreras de hormigón, un sistema de iluminación que lleva más tiempo apagado que encendido, algunos baches, rajaduras en los puentes peatonales y maleza descontrolada son la mala cara de la nueva diagonal Raúl Leccese, la moderna autovía de seis kilómetros que conecta la capital con Tafí Viejo y que fue inaugurada hace cuatro meses. Con tan poco tiempo en funcionamiento, la ruta se ha convertido en un peligro que se incrementa con la falta de controles viales.
“Ante nuestros reiterados reclamos, la empresa que estuvo a cargo de la construcción de la autovía acudió el fin de semana a revisar los problemas que tiene”, informó ayer José Fernando Lacosegliaz, secretario de Obras y Servicios Públicos de la Municipalidad de Tafí Viejo. El funcionario se manifestó conforme con la “presencia” de la empresa durante estos días, ya que la obra todavía se encuentra en garantía y no se ha producido la entrega definitiva al Estado provincial. Hasta que eso ocurra, explicó oportunamente Raúl Basilio -administrador de Vialidad Provincial-, el mantenimiento de la ruta corresponde a la unión transitoria de empresas (UTE) conformada por Ingeco y Concrenor. “La empresa controló la fisura que se hizo en uno de los puentes -fue dada a conocer a través del WhatsApp de LA GACETA-, arregló unos baches que había en la doble diagonal y está trabajando en el tema de las luces”, enumeró Lacosegliaz.
Faltan controles
Respecto de los peatones que omiten utilizar las pasarelas aéreas construidas para cruzar la autovía y lo hacen por medio de la calzada, Basilio insistió en que se trata de un “problema de educación vial”. “Es algo que se debería trabajar en las escuelas con los más chicos, al tiempo que habría que incrementar los controles viales y multar a los usuarios que no respetan las normas. Lamentablemente somos hijos del rigor”, dijo el titular de Vialidad en diálogo con este diario.
Además de los cruces peatonales, en la diagonal circulan carros tirados por caballos, motociclistas sin casco -algunos de los cuales utilizan las pasarelas peatonales para pasar de un lado a otro de la calzada-, entre otras faltas que atentan contra la seguridad vial en una ruta provincial que permite circular a 100 km/h en ciertos tramos. “A nosotros nos gustaría poder realizar controles viales con los agentes de tránsito de la Municipalidad de Tafí Viejo, pero al tratarse de una ruta provincial... hay cuestiones jurisdiccionales que no nos permiten hacerlo. A nosotros nos gustaría, por ejemplo, implementar la fotomulta como en la capital”, expresó el arquitecto Lacosegliaz.
La nota publicada en la edición de ayer de LA GACETA tuvo gran repercusión entre los lectores de LAGACETA.com. En el foro, los comentaristas apuntaron que muchos peatones deciden cruzar la autovía por medio de la calzada, saltando las barreras de hormigón, debido a que los puentes peatonales son sólo tres para un trayecto de casi seis kilómetros. Además, insistieron en que de noche faltan luces y policías, por lo que las pasarelas se convierten en una trampa.
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Más pasarelas.- En la edición online de LA GACETA, algunos lectores opinaron que las pasarelas peatonales son insuficientes y que no están dispuestas a las puertas de todos los barrios ubicados a la vera de la peatonal. “5,6 kilómetros que unen la capital con Tafí Viejo. Sólo hay tres puentes peatonales. Los barrios no fueron construidos después de la autovía sino al revés y aun así no se los tuvo en cuenta”, expresó el usuario “Quilla Siete”. “Siempre tuvieron reclamos, pero no escuchan a la gente, ni tuvieron en cuenta los barrios que ya estaban ni los próximos que se instalarán en los terrenos que quedan (...)”, agregó “Nelly Quiroga”. “¿O acaso no será que está tan bien diseñada, que los peatones no tienen alternativa para cruzarla y necesariamente hacen esto?”, se preguntó, por su parte “Cancano”.
“No culpen a la autopista”.- “Así le hagan una ruta de oro, la gente es la que no respeta nada.... La autopista no es un descontrol, la descontrolada es la gente. No le echen la culpa a la pobre autopista, que es para autos no para andar a pie... Eso sí cada cierta distancia hace falta puentes peatonales con presencia policial”. (“Galdelenado09”).
Futuro previsible.- “Un vistazo al futuro de la diagonal podría ser la autopista que va a Lules: gente a pie, a caballo, autos, camiones, motos, bicis y carros que cortan los carriles por donde más le conviene y pasan de un carril a otro de día, de noche, llueva o no, y todo sin iluminación. Todos los días hay por lo menos un accidente. ¿Para cuándo las rotondas de retorno?”, se preguntó “Nipur Magnum”.
Tracción a sangre.- “Además de todo esto (cruces de peatones, matorrales a la orilla) hay que sumarle que también circulan carros tirados por caballos a cualquier hora y a contramano. Como todos sabemos, en la antigua diagonal hubieron muchos accidentes fatales por causa de los carros”, recordó “Sergio_V”.
Falta de controles generalizada.- “Demás está decir que la falta de controles es general y que la segunda ruta provincial más transitada y la más peligrosa, la 307, carece totalmente de seguridad. Si alguien tiene problemas en el tramo Santa Lucia - El Mollar, no tiene posibilidades de solicitar ayuda. Ni siquiera funcionan los teléfonos móviles. Y ya que no hay ‘milicos’ en la zona, deberían poner teléfonos cada cierta distancia”, opinó “Hector_Palantes”.
Una moto llena de niños, de noche.- “Anoche (por el domingo) venía una moto cargada de niños en contramano por la cinta asfáltica. Casi me los llevo puestos con el auto, y todos los que me seguían corrieron igual riesgo... Anomia (falta de ley) total en el ‘Macondo vial’”, relató el usuario “Sigamos aguantando tucus”.