Con 21° de temperatura ambiental (43° en la pista), una humedad del 70% y una pista que fue mejorando a lo largo del día, muchas cosas pueden pasar en una prueba de motos. Como que los tiempos se vean condicionados a lomo de neumáticos en su estado ideal, motores menos exigidos y pilotos más “sueltos” por no verse afectados por el factor climático.

En el terreno de las conjeturas y admitiendo que todos los corredores disfrutaron de las mismas “comodidades”, se instala lo hecho por Marc Márquez, a esta altura de la historia de la categoría convertido en un profeta, porque a sus 22 años es un Moisés que abre las aguas del mar de competencias desde hace dos años, seguido por un “pueblo” formado por corredores.

Único
El bueno de Marc, sonrisa permanente y mirada de niño, guió los tiempos del trazado termense en clasificación, al marcar una mejor vuelta en 1’37”802, a 176,9 kilómetros por hora. Fue el único que viajó por debajo del 1’37”. El español dejó segundo en la clasificación de ayer al poleman del viernes, su compatriota Aleix Espargaró (Suzuki), que dio un giro 514/1000 más lento que su rival. El italiano Andrea Iannone (Ducati) completó el imaginario podio del día, a 665/1000 de Márquez.

El líder del campeonato
El italiano Valentino Rossi, el hombre en carrera más alentado por los fanáticos, saldrá desde la octava posición, luego de haberse sentido a gusto con la pista.

El líder del campeonato corre peligro de perder su posición de privilegio, aunque un dato alienta a pensar lo contrario: ganó sus dos últimas carreras saliendo octavo en la grilla.