Las críticas de Domingo Amaya, intendente capitalino y candidato a vicegobernador del canismo, a las políticas de salud del alperovichismo cayeron mal en la Casa de Gobierno. Sucede que no sólo suelen ser un “caballito de batalla” en el discurso de la gestión, sino que los dos ministros de Salud de José Alperovich, Juan Manzur (2003-2007) y Pablo Yedlin (2007 en adelante), son los postulantes a la gobernación y a la intendencia de San Miguel de Tucumán, respectivamente, por el Frente para la Victoria (FpV).
“No criticaré a nadie. A las críticas las contesto con más trabajo. Soy un hombre que en mi vida traté de construir, de ir por más. De la oposición lo único que escucho es crítica. Nunca dicen ‘voy ha hacer esto o lo otro para pagar los sueldos o mejorar la salud’. Nosotros desde las 7 estamos trabajando, preocupados en llevar soluciones a la gente. (Los opositores) van y critican, pero les aseguro que no han pisado los CAPS ni un hospital. Hoy están mejor que los sanatorios”, retrucó el gobernador ayer tras recorrer obras de remodelación en la biblioteca Urquiza, en el barrio de Villa Urquiza.
El mandatario añadió que “no falta nada” en los centros sanitarios del Sistema Provincial de Salud (Siprosa): “ni remedios ni tecnología. Estamos haciendo transplantes de riñón gratuitos”. Enumeró gestiones que llevó adelante su Gobierno, como la jubilación de más de 100.000 tucumanos y la construcción de viviendas e ironizó: “si esto no es planificación, no sé que será”. Añadió que el 3 de agosto se inaugurará el último tramo de la ruta 38, entre Aguilares y Alberdi. “Lo que se hizo durante estos 12 años no se había hecho en la historia. Por eso tenemos un equipo con técnicos trabajando. No queremos volver atrás. Estamos armando un equipo con mucha coherencia, con Daniel Scioli y Manzur”, manifestó Alperovich, precandidato a senador.
Hace algunos días, Amaya había cuestionado la gestión de salud. “Él (por Manzur) promete hacer hospitales; y la semana pasada una señorita joven se enfermó y en Alberdi no había aparatos para hacerle un diagnóstico. No es culpa de los profesionales, porque cuando (este) no tiene los elementos no puede hacer nada. La mandaron a Concepción y tampoco pudieron hacer nada, porque no tenían elementos. Llegó al (hospital) Padilla. El único que está muy bien equipado, pero lamentablemente llegó con infección generalizada y falleció. ¿Cuánto vale una vida? Ahí debe estar la política”, había dicho el compañero de fórmula de José Cano.
“Mejor que yo”
Alperovich volvió a respaldar la postulación del vicegobernador y aseguró que Tucumán “tiene que seguir avanzando”. “Mi mayor alegría sería que Manzur sea mejor gobernador que yo. Que Tucumán siga estando bien y que también le vaya bien a Yedlin como intendente”, anheló. Inmediatamente, agregó que los signos políticos de los gobiernos municipal, provincial y nacional deben coincidir: “sabemos cómo nos fue cuando hubo gobernador de un signo y presidente de otro. No apostamos a un (precandidato a) presidente sólo porque nos gusta. Con Scioli firmamos una serie de compromisos para que él ayude a la provincia”.