Las lluvias registradas desde el jueves podrían ser el telón que cerrará la zafra 2015, que, seguramente, será inolvidable por ser una de las más duras desde la crisis de 1966.

A pesar de esto con el anuncio realizado por los medios de que a fin de año se podría estar oficializando el incremento del corte de alcohol de caña en las naftas, las cosas podrían cambiar para las próximas zafras.

Sin dudas, este anuncio es esperado de manera desesperada por muchos, o porque no todos, los sectores representativos de la principal economía provincial, ya que dicho aumento podría absorber unas 260.000 toneladas de azúcar equivalentes del porcentaje que le correspondería a Tucumán del posible aumento de corte de alcohol, lo que descomprimiría de manera importante la presión que ejerce la producción actual sobre el precio del endulzante en el mercado interno.

Este anuncio movilizó a las partes interesadas e hizo emerger el debate por cómo se realizaría esa distribución, para que todos sean beneficiados de manera equitativa y que ningún productor cañero o industrial salga perjudicado.

Si esta medida llega a concretarse, es de esperar que las conversaciones para ponerse de acuerdo en la implementación deberán estar avanzadas para evitar conflictos de intereses.

Realmente todo el sector espera que esto ocurra definitivamente para lograr aliviar la dificultad financiera que tiene el sector por los precios bajos que del producto en el mercado interno.

Actualmente está definido que debe exportarse unas 320.000 toneladas de azúcar equivalente, por lo que si se cumple este anuncio la situación podría cambiar mucho.

El problema que podría avizorarse se centraría en como será concretamente formalizada esta norma, teniendo en cuenta los actuales problemas energéticos que tiene el país. La decisión del Gobierno podría chocar con los intereses de las petroleras que buscan la forma de invertir y ser más competitivos en el mercado energético nacional.

Sin dudas, si se logra llegar a buen puerto con este anuncio la situación actual de quebranto de muchos actores de la actividad azucarera mejoraría de manera importante.

Igualmente, es necesario advertir que, a pesar que hoy la situación es difícil, el solo hecho de tener nuevas medidas económicas tomadas por el Poder Ejecutivo Nacional (PEN) sobre la eliminación de las retenciones a las exportaciones en las economías regionales y la liberación del mercado cambiario que mejora la posible exportación del azúcar, se suma que los precios a nivel internacional suben con una tendencia a seguir subiendo por las situaciones que se viven en países netamente azucareros, como India, México y Brasil, la situación cambia.

En estos días, el precio de la libra de azúcar en el mercado internacional es de 14 centavos de dólar, lo que estaría dando un valor similar o un poco mejor a lo que se consigue en el mercado nacional.

Es por ello que no se debe descartar nada que ayude a aliviar la crisis actual.

La actividad en su conjunto, tanto el sector productivo, el Gobierno provincial, con su instituto de promoción y la Estación Experimental Agroindustrial Obispo Colombres (Eeaoc) como unidad de investigación agrícola, deberán ser los partícipes importantes para establecer el funcionamiento que deberá tener la actividad para lograr solucionar la actual situación.

Hoy, culpar o responsabilizar a diferentes actores no tiene sentido, pero si es necesario delinear políticas para lograr eficiencia y rentabilidad en la principal actividad agroindustrial de la provincia, involucrando a la región en un todo para no perjudicar o beneficiar parcialmente a pocos actores.

Solo mostrar lo que paso con las superficies cultivadas desde 2005 a 2015 ya publicadas e informadas oportunamente por la Eeaoc, donde llegaron a plantarse más de 290.000 hectáreas, ha reflejado que muchas de las decisiones que se tomaron son intestinales y no a conciencia, logrando resultados que son muy malos, y a veces, difíciles de revertir.

Las condiciones de mercado para mejorar a la industria están al alcance de las manos; tomando decisiones acertadas podrá mejorar la actual situación.

Se espera que los involucrados actúen con la suficiente madurez y responsabilidad, dejando de lado intereses personales y sectoriales para el beneficio de toda la actividad sucro-alcoholera provincial y regional.