“En la comuna de La Madrid estamos bien, por el momento, y esperamos que siga así. A lo largo del camino, mientras venía a esta reunión acá en el Senasa (por el encuentro del martes último), vi muchas ninfas caminando por la ruta. A ellas son las que habría que atacar con fuerza para lograr minimizar el impacto que pueda llegar a tener esta plaga de langostas”, dijo a LA GACETA Antonio Bellomio, técnico del Proderi que colabora con la comuna de La Madrid.

“Los pequeños productores de la zona, que están trabajando en proyectos con el Proderi (Programa de Desarrollo Rural Incluyente), están en plena etapa de siembra, así que les preocupa que las langostas lleguen a comerle los cultivos cuando surjan”, reconoció el delegado comunal.

Bellomio comentó, a su pesar, que “los productores no tienen real conciencia sobre la magnitud del problema que se avecina”.

“Sabemos que funcionarios del Gobierno fueron al territorio, pero no informaron sobre su visita. Desconocemos qué hicieron, pero existe una gran desinformación entre los agricultores”, se quejó. “Recién ahora estamos comenzando a trabajar en conjunto. Hay mucho por hacer. Hay que tomar precauciones e informar a los productores y a la población en general. Todos tememos que estar alertas. Si nos llegamos a descuidar, los daños en los campos serán importantes”, opinó.

En alerta

Los agricultores de la zona están sembrando, por estos días, grama rhodes (pastura), sorgo y algo de maíz.

“Esta tarea la están realizando los integrantes del Grupo Cabritero La Madrid, quienes sí están preocupados por la presencia de la plaga de langostas y las graves consecuencias que puede derivar a partir del momento que levanten vuelo y salgan a comer”, observó.