Reclaman medidas urgentes de control

En la lucha contra las saltonas que están en proceso de transformarse en langostas voraces, el Senasa por si sólo no podrá realizar las tareas de manera rápida y eficiente, si no cuenta con el apoyo logístico, de recursos, de control y de monitoreo de los gobiernos provinciales, del sector productivo y de la población en general de las zonas afectadas.

En la reunión realizada el martes pasado en la regional del Senasa NOA Sur en la que participaron además de los dueños de casa, técnicos de la Dirección de Agricultura de la provincia de Tucumán, de la Estación Experimental Obispo Colombres, del INTA, de la Facultad de Agronomía y Zootecnia, del Siprosa, del ministerio del interior, delegados de las localidades afectadas, miembros de la SRT y productores y asesores privados surgió como primera medida tomar al toro por las astas y lograr controlar de manera eficiente una plaga de langostas que se encuentra en diferentes estadios de su ciclo de vida, lo que hace más complicado el monitoreo y control.

El control de plagas de la langosta hoy está chocando con el problema que no hubo grandes inconvenientes en los últimos 40 años, con los controles que realiza el organismo fitosanitario nacional, dentro del programa nacional de acrídidos, hoy deben adecuarse todas las medidas de control que antiguamente se usaban y sobre todo poder adecuar las diferentes legislaciones sobre control de plagas y de aplicaciones de agroquímicos que están en vigencia en las diferentes provincias afectadas por la langosta.

Es por ello que, de manera inmediata, es necesario que los cuerpos legales de diferentes organismos públicos, tanto nacionales como provinciales actúen rápidamente para disponer de diferentes herramientas legales que permitan a los que realicen los controles de plagas trabajar en diferentes propiedades donde no se pueda o no dejen acceder al personal destinado a dichas labores.

Por suerte la ley está clara en lo que respeta a esta reaparición de la plaga que mantuvo en vilo a productores y pobladores de zonas rurales hace más de 40 años.

Hace cinco años, el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria dispuso a través de la Resolución 241/2010 que la langosta comúnmente denominada invasora (Schistocerca cancellata, Serv.) fue declarada plaga del agro por el peligro que constituyen para la agricultura y ganadería del país, mediante la Disposición Nº 2 (bis) del 15 de junio de 1964 de la ex Dirección de Acridiología, siendo de cumplimiento obligatorio todas las obligaciones establecidas en el Decreto-Ley 6704, del 12 de agosto de 1963. La langosta es una de las plagas más antiguas, pudiendo ocasionar daños muy severos en las zonas afectadas para la agricultura y ganadería del país, en campos naturales e implantados, por lo que el Senasa decidió llevar adelante el Programa Nacional de Acrididos.

En ese año 2010, y en el marco de las acciones de vigilancia fitosanitaria y control del Programa Nacional de Acrididos, los Centros Regionales del Senasa de Córdoba, Cuyo y NOA Sur en forma de acción conjunta detectaron diferentes focos de la langosta comúnmente denominada “invasora” (Schistocerca cancellata, Serv.) por lo que se adoptaron en forma urgente medidas de emergencia tendientes a contener el avance de la plaga Schistocerca cancellata y a evitar la formación de mangas que migren hacia otras zonas productoras del país, a partir de los focos detectados. Este año la situación es todavía más compleja, ya que el avance de la langosta es concreta y ya se está viendo que los controles que viene realizando el Senasa desde hace un tiempo atrás no son suficientes.

Hoy, con la aplicación de dicha resolución el organismo nacional dispone de ciertas herramientas para proceder a controlar esta plaga, para evitar que se siga diseminando y reproduciéndose y evitar que las mangas que se puedan llegar a formar no solo perjudiquen a poblaciones rurales, sino que también puedan llegar a sitios urbanos más poblados, con el consecuente aumento de preocupación por la aparición de este insecto. Actualmente, la Emergencia Fitosanitaria, con respecto de la plaga invasora de la langosta Schistocerca, está en vigencia en todo el Territorio Nacional, por lo que es necesario adoptar y/o fortalecer todas las tareas de control, prevención y vigilancia de esta plaga.

El personal del Senasa tiene la facultad otorgada para realizar las tareas de control, prevención y vigilancia correspondientes, a tomar todas las medidas tendientes al control y/o contención de la plaga, que se consideren más adecuadas. Sin duda que el Senasa solo no podrá realizar esta tarea de manera rápida y eficiente sino cuenta con el apoyo logístico, de recursos, de control y de monitoreo del resto de los involucrados en la producción agrícola ganadera y de la población en general de las zonas afectadas.

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