La comercialización de la campaña agrícola 2015/16 (cuya etapa gruesa se encuentra en desarrollo) totalizó 7,7 millones de toneladas al cierre de 2015. Eso representa 44,4% menos que lo que se había operado para la campaña “nueva” hacia fines de 2014. Los datos fueron difundidos ayer por la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA), sobre la base de las cifras oficiales de compras que la exportación y la industria presentan ante el Ministerio de Agroindustria, y engloban a la soja, el trigo, el maíz, el girasol y el sorgo.

Quedó en evidencia que había motivos fuertes en las preocupaciones que el Gobierno manifestó en los primeros días del año acerca de la lentitud en vender que mostraban los productores, pese a la devaluación, la baja de retenciones y el fin del cepo exportador. No obstante, los propios funcionarios confiaron en que la situación se normalizará en el corto plazo, publicó El Cronista Comercial. Si bien las preocupaciones y el reclamo de los funcionarios para que los ruralistas vendieran se había concentrado en los granos y oleaginosas que estaban en acopios o silobolsas (correspondientes a la campaña agrícola anterior), el porcentaje de ventas anticipadas por debajo de la media también es un factor de alerta, agregó la publicación.

Las cifras oficiales al 30 de diciembre pasado, últimas disponibles, dan cuenta de que las compras de maíz y trigo se mantenían muy por debajo de lo registrado para igual fecha de 2014. De acuerdo con el trabajo de la BCBA, la soja 2015/16 tuvo al 30 de diciembre una comercialización de 2,7 millones de toneladas, 2,8% menos que al volumen registrado al cierre de diciembre de 2014.