BUENOS AIRES.- El empresario Ibar Esteban Pérez Corradi, detenido en las últimas horas en Paraguay, se cometió a una dolorosa cirugía para borrar sus huellas digitales y así escapar de la Justicia. Los letrados encontraron a su cliente, ya detenido en Asunción, con fuertes dolores por la intervención, según informó Infobae.com.
Para eliminar las huellas dactilares hay tres opciones: ácido, quemarlas o trasplantar piel. El prófugo eligió la última y la más cara de las opciones. Se le extrajo piel del abdomen y se la implantaron en los dedos.
El cirujano plástico Luis Ripetta explicó que el problema es que la piel de las manos y de los pies es distinta a la del resto del cuerpo. "Son pieles para acciones de tracción por lo tanto en el futuro va a tener molestias cada vez que intervengan sus dedos para aferrar objetos o hacer fuerza con las manos. Si hubiera optado por el ácido o por quemar la superficie dactilar, tendría dolores, en vez de molestias, de por vida", dijo.
Con el cliente dolorido por la reciente intervención y detenido en la sede de las Fuerzas de Operaciones Policiales Especial (FOPE) en Asunción, abogados y cliente comenzaron a hablar y el primer paso concreto de la estrategia va a ser rechazar los beneficios de la ley del Arrepentido.
La fiscal paraguaya Sandra Quiñónez, quien indagó a Pérez Corradi por la falsificación de documentos en ese país, anunció que mañana será la audiencia de extradición del detenido a nuestro país.