En febrero de este año, la Municipalidad de San Miguel de Tucumán anunció el inicio de obras en la zona de la rotonda del Camino del Perú para evitar embotellamientos a causa del complejo semaforizado que se había instalado en el lugar, en respuesta a los múltiples reclamos de automovilistas que transitan por la zona. Incluso, comenzaron los trabajos de ensanchamiento de la trocha este de dicha calle, a la altura de la rotonda que se encuentra en el cruce con avenida Belgrano. Pero la obra no pasó de una foto. 

Siete meses después, los inconvenientes para circular por la rotonda de norte a sur continúan, y crecen las quejas de la gente. 

"Cinco cuadras de cola todas las tardes al regresar en la esquina de Belgrano y Camino del Perú", se quejó un lector a través de LA GACETA WhatsApp. 

"Desde que se pusieron los semáforos en la rotonda provocaron un caos en el tránsito, lejos de organizarlo. Pasan varios turnos del semáforo y no logramos avanzar", remarcó. 

El plan fallido

Cuando se anunció el inicio de las obras, el subsecretario de Obras Públicas municipal, Atilio Belloni, dijo que el Camino del Perú se iba a ensanchar unos 40 metros para generar otra trocha de tres metros.


"El objetivo es eliminar el cuello de botella que se produce en la llegada a la rotonda y descongestionar en gran medida el tránsito, sobre todo el giro desde avenida Belgrano hacia el norte, lo que va a redundar en eficiencia y en menor tiempo de espera en el semáforo", afirmó Belloni en febrero, pero luego los trabajos cesaron, hasta la fecha.