El armado de una carpeta para presentar en la mesa de entrada del Instituto Provincial de la Vivienda puede demorar meses. Sin embargo, dentro del IPV funciona un aceitado aparato que ofrece una vivienda social sin tener que pasar por el sorteo previo. En una investigación de "Panorama Tucumano", que se inició el año pasado, se dejó de manifiesto una operatoria fraudulenta, que incluye a supuestos gestores y contadores del organismo. Para comprar los documentos necesarios y sus voluntades hacen faltan $ 260.000 para convertirse en propietario de un inmueble en Manantial Sur.
Los primeros llamados se iniciaron en octubre de 2017. "Están vendiendo casas en Manantial Sur", fue la información que llegó a la redacción de LA GACETA. Uno de los periodistas de "Panorama Tucumano" se puso en contacto con una supuesta gestora que le confirmó que, con el pago previo de $ 60.000, podía iniciar los trámites para convertise en propietario de una casa.
Entre los requisitos que el interesado debía cumplir figuraban la presentación de las boletas de sueldos. Ahí surgió la primera traba, que fue sorteada con la entrega de $ 6.500. Unos meses más tarde ahora debería tener un hijo o al menos un menor a su cargo.
Ante la negativa del interesado, la mujer, que en todo momento se mostró dispuesta a ayudarlo, le consiguió el acta de nacimiento y hasta los documentos de identidad de una hija, que jamás había nacido.
Cuando parecía que todo estaba encaminado, hace unas semanas, la supuesta gestora del IPV advirtió al periodista que, debido al cambio de autoridades, debía contraer matrimonio.
Toda la investigación completa estará publicada mañana, en la edición de papel y en LAGACETA.com.