La crisis por la que atraviesa la cadena de supermercados Emilio Luque, se agudizó ayer en medio de protestas gremiales y rumores no confirmados sobre la inminente venta de la empresa tucumana.
Ante la falta de acuerdo con los directivos de la firma, los trabajadores comenzaron ayer un paro por tiempo indeterminado, aunque no se conocieron detalles sobre si esa protesta incluirá también algún tipo de movilización.
Los empleados reclaman el pago de los sueldos de junio y de los aportes sociales y laborales. “Además, no tenemos garantías de continuidad laboral alguna”, dijo Miguel Zelaya, delegado y vocero de los trabajadores.
Al mismo tiempo, al cierre de esta edición, el empresario Emilio Luque le confirmó a LA GACETA que se encontraba reunido con distintos sectores gremiales y empresariales para tratar de llegar a un acuerdo, aunque se excusó de dar detalles porque aún no se había llegado a ningún arreglo definitivo. Ayer, las sucursales permanecieron cerradas.
En tanto, durante la mañana de ayer, dirigentes de la Secretaría de Empleados y Obreros de Comercio (SEOC) anticiparon que, ante la crisis económica que enfrenta, Luque habría decidido vender su empresa. La cadena de supermercados sería manejada por las firmas Comodín y Yaguar, versión que aún no fue confirmada oficialmente.
En diálogo con la prensa, el secretario gremial de SEOC, Oscar Cano -junto al secretario general, Roque Brito- detalló que el 80% de las sucursales de Tucumán sería manejada por Comodín, que es una empresa de capitales jujeños. Mientras que, a nivel nacional, Yaguar se haría cargo del sector mayorista de Luque en Tucumán ubicados en la zona del Mercofrut, Famaillá y Monteros.
Del mismo modo Luque ya contaría con propuestas de interesados en comprar las sucursales ubicadas en Salta, Santiago del Estero y Catamarca. En este sentido, el empresario habría solicitado al gremio una semana para avanzar en estas tratativas.
Respecto de la situación de los 1.200 trabajadores que tiene la cadena de supermercados, desde el gremio se aseguró que mantienen arduas negociaciones para que se reconozcan los años de antigüedad de los trabajadores, o bien que reciban el 100% de sus indemnizaciones.
Además, expusieron que los trabajadores aún no pudieron cobrar sus sueldos de junio, y la semana pasada recién pudieron liquidarles el aguinaldo. “Es muy preocupante, pero vamos a trabajar para proteger a los compañeros, para que sigan trabajando”, puntualizó Brito.
La cadena cuenta con 1.200 trabajadores que se desempeñan en los locales de Tucumán, Salta, Catamarca y Santiago del Estero. El empresario dueño de la firma que lleva su nombre inició el concurso preventivo de crisis, debido a la situación financiera por la que atraviesa la compañía. Además, Emilio Luque confirmó a LA GACETA que su intención es vender la empresa. Admitió que hay varios interesados, incluso en las sucursales de Salta, pero resaltó que se le venderá a la firma que garantice la toma del personal actual.