Las tensiones y la falta de certezas mantienen su más alto nivel en el conflicto laboral de la cadena de supermercados de Emilio Luque. Pese a las distintas reuniones para destrabar las desavenencias, aún no hay acuerdo para levantar las medidas de fuerza de los trabajadores, que mantienen cerradas las sucursales de Tucumán, Catamarca y Santiago del Estero.

Incluso, ayer un grupo de trabajadores bloqueó las puertas de la planta productora de harina y de fideos de Luque, en la ruta 302, conocido como Complejo Alimenticio San Salvador.

De todas maneras, el propietario de la firma se comprometió a pagar hoy $ 4.000 a cuenta del sueldo de junio, y otro importe similar el martes que viene. En total, esas erogaciones ($ 96 millones) representan el 50% de lo adeudado -explicó-, y que el porcentaje restante será cancelado antes del 15 de este mes.

¿Y después qué?, reclamaron a Luque los asalariados que participaron de la reunión de ayer en la Secretaría de Trabajo de la provincia, junto con los representantes del Sindicato de Empleados y Obreros del Comercio. “Vamos a seguir avanzando en la búsqueda de fondos para cancelar las deudas. Pero hace falta que abran los locales”, les respondió.

En este sentido, el secretario general del Sindicato de Empleados y Obreros del Comercio, Roque Brito, resaltó que el empresario hizo casi la misma propuesta que el miércoles, y que por eso los trabajadores no aceptaron esa nueva oferta. “Hasta que no cancele el 100% de los sueldos de junio, se mantiene la medida de fuerza”, remarcó.

Al respecto, aclaró que el martes de la próxima semana vencerá el plazo para abonar los sueldos correspondientes a julio, lo que engrosará la deuda salarial del empresario.

“Esta es una instancia para conciliar posiciones, una mediación de la Secretaría de Trabajo para restablecer la paz social”, insistió el sindicalista.

Decisión

Según Brito, los trabajadores consideraron insuficiente la oferta empresaria, y decidieron mantener el paro hasta que se complete el pago de los sueldos de junio. “Parece que Luque no tiene intenciones de hacer nada por sus trabajadores. De la forma que viene planteando las soluciones, da a entender que no le interesa nada de lo que pasa con la gente del supermercado. Está dedicado al molino y a los ingenios”, resaltó.

Finalmente, Brito consideró que todo el accionar de Luque apunta no a reactivar la cadena de los súper sino a pedir que se declare la crisis y luego la quiebra de la empresa, “para que no le pague a nadie”.