El deseo de revancha es un motor que inyecta adrenalina al ser humano. La persona que considera que merece un desquite sale a tomar su segunda oportunidad sin especulaciones, sin tibiezas. A todo o nada. Con esos bríos saltará Emiliano Purita al campo de juego de La Ciudadela cuando inicie el torneo de la Primera Nacional.
El volante, de 22 años, llegó a la provincia el lunes por la noche, para comenzar su segunda experiencia en San Martín. Ayer ya participó de la práctica matutina con el plantel. “Es una revancha, porque no terminé como quería. (Hubo) decisiones futbolísticas y técnicas que quizá no estaban en los planes”, dijo a LG Deportiva.
Bajo la conducción de Walter Coyette, el volante había perdido protagonismo. Durante el interinato de Floreal García volvió a jugar, ante River. Disputó su último partido en el “Santo” el 6 de marzo, en el triunfo -por penales- ante Agropecuario, por Copa Argentina. Lo dirigía Ricardo Caruso Lombardi, quien no volvió a tenerlo en cuenta para los cruces que restaban por Superliga: Huracán, Boca, Estudiantes y San Lorenzo.
Terminado el campeonato, con descenso consumado, Purita partió de vacaciones, y ya no volvió al “Santo”, sino a San Lorenzo, club al cual pertenecía. Ahora rescindió su contrato y, con el pase en su poder, optó por San Martín. “Es un club con el cual me encariñé, un club que quiero. Y creo que se puede armar algo lindo de cara a la (Primera) Nacional”, explicó.
Durante la tarde del lunes, el jugador posteó una emotiva aunque sugestiva carta, en la cual se despedía de los trabajadores de San Lorenzo, no de los dirigentes. “Lamentablemente jamás me dieron el lugar para demostrar todos estos años de sentimiento y pasión dentro de una cancha. Me preparé mañana y tarde para hacerlo, pero a veces cuestiones extrafutbolística pueden más”, dice parte del texto. Hacia el final, deja ver su afecto por San Martín: “voy por un nuevo sueño, nuevos desafíos, a un lugar donde te respetan y demuestran valor al trabajo de uno. Tucumán, allá vamos”.
“La vuelta al club se viene tramitando desde que sabíamos del descenso. Los directivos siempre manifestaron sus ganas de que siga. Yo dependía de San Lorenzo, y gracias a Dios se pudo resolver”, detalló a LG Deportiva; y precisó que firmó un acuerdo por un año.
Añadió que, aunque recibió ofertas de clubes de la Superliga prefirió volver a San Martín. “(Me gustó) el desafío. Los dirigentes me demostraron que iban a ir por todo. Y yo les había prometido que en (la Primera) Nacional jugaría en San Martín. Cumplí”, afirmó. Según dijo, antes de llegar se había comunicado con los entrenadores, Sergio Gómez y Favio Orsi. “Hablé para mostrar mis ganas de estar. Ellos también me dejaron en claro sus ganas de que esté. Fue un gran empujón”, indicó.
Aunque no participó de la pretemporada, consideró que le resultará suficiente la decena de días que resta para el inicio del torneo. “En San Lorenzo estuve entrenando, no paré ni un día. Obviamente no es lo mismo ya estar con un objetivo en la cabeza y con metas por delante; pero llego bien, y en pocos días puedo ponerme a la par del grupo”, confió.