Como si el temperamento de Franco Mussis no fuera lo suficientemente fuerte y caliente, el jugador que hoy debutará oficialmente en Atlético, lo ha “paseado”por lugares mucho más fríos. Como si hubiese querido contrastarlo. Entre 2007 y 2008, el platense vivió en Bratislava, Eslovaquia mientras jugaba para FC Senec. En 2014, se mudó a Dinamarca para jugar en FC Copenhague. Fue en esta ciudad donde tuvo que mirar el Mundial de Brasil de ese año. Sus compañeros, entre ellos varios daneses, decidieron grabar sus reacciones al partido de semifinales ante Holanda, advertidos por la energía y el descargo que experimentaba durante las fases anteriores. La tensión de los penales en ese duelo, hicieron de ese video uno de los más vistos en YouTube en ese año. Mussis, solo contra el mundo, festejaba cada remate y cada atajada de Sergio Romero con gritos y golpes en su pecho, se atajaba de las burlas y provocaba a sus compañeros. Todo con una energía casi sobrehumana.
La misma energía con la que llegó a Tucumán hace un tiempo y con la que saldrá a jugar contra Independiente esta noche. “Yo estoy convencido de que me va a ir muy bien en Atlético. Por como estoy mentalmente, anímicamente, de verdad estoy convencido de que voy a demostrar todo eso en la cancha”, le dice a LG Deportiva sin esperar preguntas. La buena energía le brota en forma de aliento a sí mismo. Por momentos parece una arenga antes de salir a jugar un partido como el de hoy, aunque en realidad se trata de una entrevista telefónica.
“Voy a dejar la vida por mis compañeros y por todos los que confiaron en mí. Estoy metidísimo con este proyecto. Tengo mucha felicidad, lo único que quiero es salir a jugar y estar a disposición del entrenador siempre”, enfatiza. Su estado de ánimo es como si la serie de penales ante Holanda de 2014 no hubiese terminado y llevaran ya pateándose por seis largos años.
Quizás entonces, habría que dejar de pensar que ese famoso video es algo aislado, sino que es parte de su personalidad. Sin los insultos, claro, pero sí con la energía rebosante. Esa que necesitará en la cancha ya que ocupará un pueso clave: volante central. La lesión de Cristian Erbes lo emparejó junto a Guillermo Acosta en ese sector.
Mussis llegó a Tucumán luego de cumplir una larga cuarentena en La Plata. Allí aprovechó para ponerse a punto físicamente ya que había perdido masa muscular y algo de ritmo, producto de la falta de actividad oficial, como les pasó a muchos. Se internó en su patio, se compró todas las maquinarias de un gimnasio y junto a un personal trainer alcanzó el ideal en lo físico. “La cuarentena me vino fenomenal para ponerme bien en ese aspecto. Hacía mucho tiempo que no estaba tan bien físicamente y me encanta porque yo quiero demostrar lo que soy. Demostrar que tengo muchas ganas de hacer algo grande aquí”, afirma. Lejos de cesar, su energía parece ir creciendo a cada momento, junto con su ilusión de jugar esta noche. “La Copa es una ilusión muy grande para nosotros. Nos da prestigio a todos. Estoy seguro de que vamos a hacer un buen papel”, agrega con optimismo.
El calor de la provincia lo recibió y acompañó desde el día uno, por lo que se sintió a gusto con su temperamento. Sucedió lo mismo con el calor de la gente que inmediatamente, y aunque no podía verlo, lo recibió positivamente y él, obviamente respondió de la misma manera. Aún cuando tuvo que hacer una cuarentena encerrado en un hotel al llegar: “voy a dejar todo como lo hice en todos lados. Me voy a matar para que los hinchas vean al mejor Franco Mussis. Al que todos queremos ver. Pronto nos vamos a ver en la cancha cuando dejen entrar público y van a ver que dejo la vida por los colores. Tengo mucha ambición. Ambición de ganar”.