La perspectiva de un invierno con poco gas, cortes del fluido a la industria, pedidos de ahorro a los hogares, racionamiento al parque automotor a GNC y hasta posibles cortes de suministro eléctrico llevó al ministro de Economía, Martín Guzmán y al embajador argentino en Brasil, Daniel Scioli, se pusieron al frente del plan para evitar una crisis energética. Iniciaron gestiones ante el gobierno de Jair Bolsonaro para que resigne 2 millones de m3 que Bolivia redirigiría a la Argentina.
El Gobierno negocia con Brasil y Bolivia la provisión de gas en el inviernoGestionan gas de Brasil
Resignarían alrededor de 2 millones de m3