El director técnico de Bélgica, Roberto Martínez, dejó el cargo después de que su equipo se despidiera del Mundial de Qatar 2022 en la fase de grupos tras empatar en cero con Croacia.
"Este fue mi último partido como entrenador de la selección nacional. No puedo continuar, me despedí de los jugadores y el personal", dijo Martínez y agregó que "iba a parar de todos modos, pasara lo que pasara, incluso si nos hubiéramos convertido en campeones del mundo. Tomé esa decisión antes de la Copa del Mundo".
Martínez entrenó a los belgas desde 2016 y los llevó a las semifinales del Mundial en 2018. Además, los hizo escalar al número uno del ranking mundial de la FIFA.
Bélgica desperdició numerosas oportunidades para anotar contra Croacia que la hubiera llevado a los octavos de final, pero tuvo que conformarse con un empate 0-0 y el tercer lugar en el grupo detrás de Marruecos y Croacia.
El estratega resumió una campaña decepcionante en la que anotaron un gol en tres partidos y fue más noticia por las disputas fuera del campo que por su fútbol.
"Hoy volvimos a ser nosotros mismos, creamos muchas oportunidades, así que no, no me arrepiento. Podemos irnos de la Copa del Mundo con la frente en alto", apuntó.
"Jugadores como (Youri) Tielemans, (Amadou) Onana, (Jeremy) Doku. La generación dorada ha logrado algo que debería emocionar a las generaciones futuras, ese legado sigue vivo y deben seguir estableciendo altos estándares", sentenció.