La inflación está jugando un rol central en el año electoral a partir del comportamiento que vienen teniendo los precios, mientras el Gobierno nacional no encuentra el modo de combatirla. La sensación generalizada es que la Casa Rosada perdió la guerra contra los precios declarada hace un año por el presidente, Alberto Fernández.
En Tucumán, la dupla Juan Manzur-Osvaldo Jaldo temen que los costos políticos de la falta de un plan antiinflacionario se sienta en las urnas a partir del malhumor social que genera todo cambio en las pizarras de las estaciones de servicio, en las cuotas de los colegios y de las prepagas, en los carteles de las góndolas de los supermercados y en las pizarras de carnicerías y verdulerías.
La semana pasada, la Pastoral Social de Tucumán, ha dejado en claro que las estadísticas no hacen más que reflejar la realidad socioeconómica. “Tucumán tiene muchas familias en la pobreza y en la indigencia, donde muchos días, no tienen ni para alimentarse. La alta desocupación en Tucumán, es sinónimo de pobreza, es sinónimo de exclusión. Las altas tasas de empleo informal contribuyen a una mayor marginación”, dice un documento a manera de conclusión de los encuentros que las máximas autoridades de la Iglesia han sostenido con los candidatos a gobernador que participarán en los comicios del domingo 14 de mayo.
El Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) sorprendió con el dato del 7,7% de marzo, lo que completó una suba del 21,7% en el primer trimestre de 2023. De esta manera, el Índice de Precios al Consumidor (IPC) acumuló un 104,3% en la comparación interanual.
Este indicador preanuncia un incremento de la tasa de pobreza en período en el que los argentinos renovarán la conducción institucional del país, a través del voto. Dentro del Gobierno, y más en veda de inauguración de obras y otros trabajos públicos, crece la inquietud por mostrar más gestión, con mayor acción –más que reacción- entre los ministros del Poder Ejecutivo.
La inquietud ha sido puesta de manifiesto por el candidato a gobernador del Frente de Todos que, con la venia del mandatario, levanta el teléfono para solicitar a la primera línea de acción “más movimiento”. Sucede que las quejas no sólo golpean las puertas de la Casa de Gobierno, sino que también repercuten en el tercer piso de la Legislatura.
El aumento de casos de dengue desvela al oficialismo. La Mesa de Diálogo de Tucumán expuso a los candidatos que el cansancio y el desaliento del sector salud es evidente, ya que vienen de la pandemia de la Covid-19 (siguen habiendo casos) y ahora enfrentan el nuevo escenario epidémico. Ese personal está expuesto al contagio y, por esa razón, los recursos humanos tienden a disminuir.
En eso se explica también las demoras en la atención, ya que no dan abasto y, en muchos casos, los agentes sanitarios se exponen a la impaciencia de aquellos que concurren a los hospitales a reclamar servicios. “Nos preocupa el crecimiento de la violencia en todo sentido”, expuso la Mesa de Diálogo respecto de la inseguridad y del avance de la droga. En el último encuentro, Manzur expuso que el Gobierno había avanzado en la materia con la vigencia de la Ley de Narcomenudeo, impulsada por Jaldo.
En el podio
Los precios se disparan. La Canasta Básica Alimentaria (CBA) del Índice Barrial de Precios (IBP-Tucumán) de marzo fue calculada en $ 75.939,30 para una familia tipo. Ese matrimonio con dos hijos necesitó $ 2.500 por día para evitar caer en el último escalón de la pirámide socioeconómica A su vez, la Canasta Básica Total (CBT) fue de $ $ 170.486,20, para una familia tipo, de acuerdo con el reporte mensual de la filial local del Instituto de Investigación Social, Económica y Política Ciudadana (Isepci).
La variación mensual de la CBA es de 6,43%, mientras que para la CBT es de 5,21%, por debajo de la inflación que, según la Dirección de Estadística de la Provincia, ha sido del 6,95% durante el mes pasado. La variación interanual es de 104,6% para la CBA; y de 105,46% para la CBT, respectivamente.
Los que más crecieron
Durante el último año, las verduras y las frutas aumentaron, en promedio, un 138%, según el relevamiento del Isepci. Del total de ingresos que se calcularon para la CBA, $ 15.824,03 correspondieron a las compras en las verdulerías. La banana es la fruta que más suba interanual experimentó, un 233% (según la procedencia cuesta entre $ 450 y $ 800 el kilo), el mismo porcentaje de reajuste que se observó en la papa que, con suerte, se puede conseguir a $ 300 los dos kilos.
En los artículos de almacén, la suba respecto de marzo de 2022 ha sido del 110%. Se destinan $ 33.219,20, en la medición de la Canasta Básica Alimentaria. Lo preocupante de este caso es que los productos de mayor demanda son los que han registrado los incrementos más exponenciales. Por ejemplo, el kilo de azúcar se reajustó un 189% en el último año, mientras que el fideo guisero vale 120% más. El aceite se disparó un 127%, mientras que la leche lo hizo en torno de un 101% en el período medido por el Isepci.
Respecto de la carne, las variaciones han sido marcadas. En el último mes, una familia tipo gastó, en promedio, $ 26.896,10 en este rubro en el marco de la CBA, un aumento del 90% interanual en los precios. La paleta, entre los cortes vacunos de mayor consumo popular, subió en el último año un 92%, mientras que el kilo de asado lo hizo en torno del 89%. La carne picada registró variaciones del 50%, lo menos oneroso a la hora de ir a la carnicería.
En cuanto al valor del pollo, el incremento interanual fue más elevado, del 116,7%, según el reporte de la entidad que en Tucumán dirige el economista Ernesto Gómez Rossi. A su vez, el pescado se reajustó un 92% durante el último año.
Del campo a la góndola
Durante marzo, los precios de los agroalimentos se incrementaron 3,7 veces del campo a la góndola, de acuerdo con l Índice de Precios en Origen y Destino (IPOD) que elabora mensualmente el sector de Economías Regionales de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME). Según se explicó, este comportamiento obedece al 'efecto sequía', que cada día más se percibe en la mesa diaria de los consumidores argentinos, “quienes pagaron $ 3,70 por cada $ 1 que recibieron los productores”. El IPOD frutihortícola, compuesto por 19 frutas y hortalizas, arrojó que los precios se multiplicaron por 5,9 veces en marzo, un 51,2% más con respecto a febrero 2023, incremento explicado, en gran parte, por productos como la lechuga, el tomate redondo, el pimiento, el brócoli y la acelga.
La cebolla (15,9 veces), el limón (14,6), la calabaza (10,6), la naranja (6,5) y la mandarina (6,1), fueron los 5 productos que presentaron mayor diferencia entre los precios de origen y destino. Entre los productos que presentaron menor diferencia entre el precio que recibió el productor y el que pagó el consumidor, se encuentran 2 productos de origen animal (el pollo, 1,5 veces; y el huevo, 1,9 veces) y 3 hortícolas (el tomate, 2,4 veces; el pimiento rojo, 2,2 veces; y la lechuga, 1,6 veces).
En tanto, el IPOD ganadero, conformado por cinco productos y subproductos, reveló que el consumidor abonó 2,9 veces más de lo que recibió el productor, respecto del mes anterior.
Tres claves
1- El PE cerró las paritarias con el fin de amortiguar el impacto inflacionario. Promete reabrir negociaciones, según la evolución de los precios.
2- a fórmula oficialista quiere más acción de los ministros, con el fin de llevar, lo más rápido posible, soluciones a la población.
3- El oficialismo busca evitar la “nacionalización” de la elección provincial y que, así, la oposición aproveche el malhumor sobre la economía.