Antonio Aracre, el ex jefe de asesores de Alberto Fernández, había propuesto al jefe de Estado una serie de pasos para estabilizar la aceleración de la inflación, lo que alentó los rumores de la salida de Sergio Massa. Esto terminó estallando la furia del ministro de Economía, reflejando el punto de tensión más fuerte en la interna del Frente de Todos.
Finalmente, fue el ex CEO de Syngenta que terminó saliendo del Gabinete, a dos meses y medio de haber asumido.
¿En qué se basaba el plan de Aracre?
Según publicó hoy Infobae, el ex asesor del Presidente propuso:
1 - Cortar la distorsión cambiaria de $300 y $200 para algunos ítems.
2 - Aplicar un congelamiento masivo de precios por 6 meses.
3 - Otorgar 50.000 pesos de suma fija y adelantamiento de paritarias/jubilaciones.
4 - Evitar la dolarización residual de las Leliqs.
Con risas, Alberto Fernández y Massa quisieron poner paños fríos al momento de tensiónEl ex funcionario consideraba que algunos productos debían tener su precio de importación más cerca de los $300, en línea con el valor del dólar agro que tiene vigencia actualmente. Había una brecha que podía implicar un desbalance para el Banco Central: mientras compra divisas a $300, las vende a $200 a los importadores y perjudica a la hoja de balance de la autoridad monetaria.
Ese salto devaluatorio para cerrar esa distancia entre ambos precios debería ser acompañado, siempre según la hoja de ruta que había conversado el Presidente con su jefe de asesores, con otras medidas en paralelo para evitar un traslado a precios que implique un fogonazo mayor a la inflación.
Así, por ejemplo, el documento preparado por Aracre sostenía que debía aplicarse al mismo tiempo un congelamiento masivo de precios por 6 meses. Y, para evitar un desplome del poder de compra de los salarios, ordenar el pago de un bono salarial de $50.000 y anticipar la actualización de jubilaciones, junto con un adelantamiento de las negociaciones paritarias sindicales.
Ese plan de estabilización, comentado a Fernández en un almuerzo a principios de semana, terminó por ser la razón para que Aracre dejara el Gobierno. Rumores reflejaron una supuesta intención de Massa de dejar el Palacio de Hacienda y que en su lugar asuma Aracre. Esa misma tarde, ya con la tensión política en punto máximo y con los dólares fuera de control, el jefe de asesores anunció su renuncia.