La monarca falleció el jueves 8 a los 96 años en el castillo de Balmoral.
Miles de policías y soldados estarán destinados a custodiar a cerca de 500 miembros de la realeza, jefes de Estado y Gobierno. El cortejo fúnebre irá desde la Abadía de Westminster hasta Windsor
La ceremonia contará con la presencia de 2.000 invitados y más de 4.100 millones de personas la seguirán en directo por TV y por las redes sociales.
En el funeral de la monarca, el sujeto pretendía quitar la bandera que cubría el féretro.
Los príncipes Harry y William encabezaron la ceremonia.
El dispositivo incluye 10.000 policías y 1.500 militares.
Se espera que unas 750.000 personas pasen desde el miércoles por la capilla, en el Westminster Hall, hasta la madrugada del lunes para despedir a la reina.
El hecho se produjo en el Palacio de Westminster; se supo que el sujeto no estaba armado.
Miles de personas esperan hasta 24 horas, en el frío, para entrar a Westminster Hall
El suceso tendrá lugar en el castillo de Windsor.
Lo confirmó el Vaticano. El Pontífice enviará a su canciller.
El rey ya cumple funciones como cabeza de la Corona británica. Jefes de Estado y otros dignatarios deberán ceñirse a reglas de protocolo y seguridad
Junto a Camilla, la reina consorte, ofrecerán una recepción en el Palacio de Buckingham el domingo.
La identidad del hombre aún no fue confirmada. Tampoco comunicaron si sufrió heridas como consecuencia del golpe.
El ataúd de la monarca británica será llevado en una procesión hasta la Capilla de San Jorge, lugar en el que se encuentran también su padre y su madre.
El rey Carlos III, sus hijos y sus hermanos fueron, en procesión, desde el Palacio de Buckingham hasta el Parlamento, entre salvas de cañones y las campanadasdel Big Ben
Una de las disputas es por las joyas de la monarca, valuadas en unos U$S 110 millones.
Entre una de las pasiones de la monarca se encontraba la crianza de estos animales.
A sus 72 años, su papel en la monarquía se puede modificar debido a que Carlos III podría encontrar en ella un respaldo en el inicio de su reinado.
El rey mejoró su imagen ante el público británico, aunque le advierten que no podrá opinar de política, como hizo en otras ocasiones. La visita a Irlanda del Norte enfatiza la necesidad de reconciliación
