Versos que expresan y nos expresan

Una voz envuelta de suave y precisa cadencia.

30 Julio 2023

POESÍA

LA LIEBRE

SANDRO BARRELLA

(Bajo la Luna – Buenos Aires)

El más reciente poemario de Barrella, de una extraordinaria novedad, tiene, sin embargo, algunas afinidades con sus poemas anteriores, como por ejemplo los del libro El golf, publicado en el 2005 (editorial Alción). Se trata de un poeta esencial y diferente; de una voz clásica, fina, culta, y no post-moderna, capaz de temas tan eclécticos como singulares. Aquí nos sorprende con una lindísima declinación de la liebre, animalito rápido, tierno y en permanente fuga, pero atrapado por la poesía de Barrella: “La liebre del desayuno”, “La liebre de la poesía”, “Liebre de mar”, “La liebre joven”, “La liebre de sombra”, “La liebre del dibujo”, “La liebre discontinua”, “La liebre de la teología, “La liebre de la prosa”, “Canetti o la liebre de los muertos”, “La liebre del sacrificio”, “La liebre joven”, “La liebre conoce a Jerome Joseph Levitch”, “La liebre de la guerra fría”, y así todas las libres la liebre, para decirlo cortazarianamente.

Es un libro maravilloso, ilustrado con dibujos de Eduardo Stupía. Es “una liebre al paseo de las formas, esbelta como ramo / de endivias sobre porcelana blanca. / Canta en una lengua…”. En una lengua que es paseo de las formas, en una voz envuelta de suave y precisa, perfecta cadencia. Versos que constituyen una ontología lírica, expresan y nos expresan, son oyentes y parlantes, nos tienden una escucha profunda.

Es lindo ponerse bajo la sombra de estas páginas hospitalarias. En “La liebre de sombra”, escribe Sandro: “Junto al perro, el caballo y el pájaro, es una de las figuras / más sencillas del teatro de sombras, pero a diferencia / de aquellas la liebre puede eludir el procedimiento. / No es extraño ver ufanarse en la habitación de un niño / a un padre con el puño derecho cerrándose / el índice y el anular erguidos, y una luz que escapa / a la razón desvanecida al margen de la pared”.

Los poemas de Barrella se deslizan por la mirilla de nuestros ojos apuntando a salvarles la vida, a librarnos de las convenciones, modas y modos cenicientos.

Bienvenidos.

FERNANDO SÁNCHEZ SORONDO.

© LA GACETA

Comentarios