El Cadillal: esperan finalizar las obras a mediados de octubre

En la Dirección del Agua de la Provincia advirtieron que es necesario finalizar lo antes posible para no comprometer la provisión de agua para uso productivo.

EXTRAS. Es posible que la situación del dique necesite nuevas obras. EXTRAS. Es posible que la situación del dique necesite nuevas obras.
03 Septiembre 2023

Los trabajos de reparación en la presa lateral N° 3 del dique El Cadillal, por las filtraciones detectadas, llevan más de cinco meses. Así, se superó el plazo previsto en el pliego original de la obra. Y el ingeniero civil David Aguirre, inspector de la Dirección Provincial del Agua (DPA), anticipó a LA GACETA que, si todo sale bien, las tareas finalizarán a mediados de octubre.

Las filtraciones en la presa se detectaron en la estructura hace más de 20 años. En 2022, sin embargo, superaron los estándares aceptables, según un informe del Organismo Regulador de Seguridad de Presas (Orsep), por lo que se hizo necesaria una intervención para su reparación.

El 15 de marzo de este año, las firmas Sabavisa SA y Mercovial SA, conformando una Unión Transitoria de Empresas (UTE), comenzaron a trabajar en el lugar, tras imponerse en el proceso de adjudicación efectuado vía contratación directa.

Según explicó Aguirre, si bien el plazo inicial, según el plan original de trabajo, era de cuatro meses y medio, a medida que se avanzó con las tareas se descubrió que el panorama no era exactamente el mismo que al principio, y por eso fue necesario un replanteo.

“Se pensaba que podían haber algunas cavidades en la zona de la fundación de la presa, y se encontraron cavidades en el cuerpo de la presa, entonces eso ha llevado a que haya una modificación sobre el proyecto original”, sostuvo.

Según detalló el funcionario de la DPA, los nuevos descubrimientos arrojaron que las filtraciones eran más grandes que lo estimado, y se cambió a un proceso de cementación, que consiste “básicamente en echar una lechada de cemento casi sin presión”, dijo Aguirre. Y ello repercutió en una ampliación del plazo original.

“Está previsto, si no hay demoras ni imponderables, que los trabajos terminen a mediados de octubre”, confirmó Aguirre.

De todas maneras, el ingeniero también señaló que es muy probable que se necesite un nuevo contrato, con precios actualizados, para algunos trabajos extras.

“Hay que definir bien qué son las cosas nuevas que se van a hacer que no estaban previstas en el contrato viejo, o que hacen falta, porque ya se está por cumplir el contrato viejo. Con eso, se va a pedir un nuevo contrato. Hay algunas otras cosas más, que no estaban planteadas en la modificación que hicimos, que vamos a tener que hacer”, insistió.

Además de los plazos, también fue necesaria una ampliación presupuestaria. Según detalló Aguirre, en agosto se estableció que se utilizará el aumento del presupuesto en un 20%. “Es lo que estipula la Ley de Obras Públicas para la ampliación de una obra”, subrayó Aguirre.

Teniendo en cuenta que el presupuesto original del proyecto era de $ 688,97 millones, con este aumento ascendería a más de $ 815 millones. Y a eso, habrá que sumar los precios que requieran los trabajos, que se definirán en el nuevo contrato que mencionó Aguirre. (Producción periodística: Joel Katz)

Terminar la obra, antes de las lluvias

Según el ingeniero Aguirre, los trabajos en la represa aumentaron de ritmo en el último tiempo. “Hoy en día, hay perforaciones realizadas y estabilizadas y lo que se está haciendo es cementar donde haga falta. Tenemos 20 pozos terminados totalmente, todavía están faltando otros. Estamos teniendo un buen avance de obras, y creemos que llegamos con los tiempos”, manifestó el ingeniero. Terminar lo antes posible no es sólo un anhelo de la DPA y de los contratistas; es una necesidad, aclaró Aguirre. “Queremos llegar al período de lluvias con la obra terminada, para que se pueda llenar el embalse; si no se llena el embalse, podemos tener algunos problemas con el suministro de agua al año siguiente”, advirtió.

Por las filtraciones, el Orsep limitó el nivel de la cota a 602 metros sobre el nivel del mar, aunque actualmente el nivel de agua está por debajo de esa medida, a 599.07. De todas maneras, el funcionario de la DPA aseguró que “cuando se verifique más o menos el funcionamiento de estos trabajos, el Orsep va permitir aumentar el nivel, que actualmente está limitado, con lo cual se va a poder almacenar más volumen, y hacer frente a las necesidades que hay durante el año”.

El agua que se podría ver comprometida, aclaró el ingeniero, no es la de consumo humano, sino la de uso industrial; es decir, la que se utiliza principalmente para el riego. “Pero eso también repercute en la economía de la provincia, en la parte productiva”, apuntaló. Y pese a que la posibilidad de un colapso de la presa había sido descartada por las autoridades provinciales antes del comienzo de las obras, Aguirre aseguró que, por lo que se descubrió a medida que avanzaron los trabajos, esto sí fue algo que podría haberse dado. “Había un riesgo, y eso lo hemos corroborado con los trabajos de perforaciones y los estudios, de que haya un proceso de erosión interna y se rompa la presa, lo cual sería una catástrofe”, señaló. De todas maneras, esa posibilidad parece ya haber quedado atrás, por el avance de las reparaciones.

Comentarios