Cartas de lectores: palabras más, palabras menos

11 Septiembre 2023

Este mes se cumplen 10 años de la beatificación del santo curita Brochero, un apóstol del bien que trabajó por mejorar las condiciones materiales y espirituales de su gente. su proceso de beatificación y canonización fue demorado por su lenguaje. Le llamaron “el cura que decía malas palabras” por la forma de dirigirse a su gente usando un lenguaje simple y sin decoraciones ostentosas , el lenguaje de la gente. A más de un siglo de la muerte de Brochero, un candidato a presidente exacerba en su discurso político la palabra libertad, conduciéndola por carriles incorrectos. Como han manifestado los obispos y sacerdotes reunidos este fin de semana en Traslasierra “hay una consideración de la libertad en términos individuales y no sociales”. En este juego de palabras, este candidato, que demuestra una irreverente insolencia hacia una figura tan respetada mundialmente como el papa Francisco, ha conducido a una idea deformada de lo que es la libertad como sinónimo de decir lo que uno quiera , como quiera, donde quiera, sin pensar en cómo ejecutar lo que se proclama. Una libertad “irreverente”, no la verdadera libertad evangélica ligada a una verdad que “nos hace libres”. Como fuente viva de contradicción, la vice presidenta del candidato, realiza una apología del proceso militar, que significó la restricción de toda libertad y justicia. Hace 10 años fue beatificado el gran curita Brochero, para quien ser libre significó someterse al bien común y a la justicia social, por decisión individual. Porque hay libertades que someten y sometimientos que liberan. “Estaré para siempre en el corazón de mi pueblo”, es una metáfora de la más genuina libertad.

Graciela Jatib 

gracielajatib@gmail.com

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