Habrá cooperación internacional sobre arqueología entre Argentina y Francia

Participan investigadores del Conicet. Arqueología andina y energía en ambientes desérticos.

PROTAGONISTAS. Babot, March y Rodriguez forman el equipo argentino. PROTAGONISTAS. Babot, March y Rodriguez forman el equipo argentino.
29 Septiembre 2023

Investigadores y becarios doctorales del Conicet NOA Sur se dedican al estudio de los diversos usos del fuego entre los antiguos habitantes de Antofagasta de la Sierra, en la región de la Puna de Catamarca. Estos usos incluían la elaboración de alimentos, prácticas metalúrgicas, la creación de adhesivos naturales para actividades artesanales y la realización de rituales ceremoniales. Y con el objetivo de ampliar estas investigaciones, ahora se conformó un proyecto que promueve la cooperación entre Argentina y Francia.

Los expertos tucumanos forman parte del Grupo de Investigación en Arqueología Andina (ARQAND) y del Instituto de Arqueología y Museo (IAM) de la Universidad Nacional de Tucumán. Según un comunicado difundido, ahora los investigadores trabajarán con un grupo de la Universidad de Rennes (en la Bretaña francesa), dirigido por Ramiro March, investigador del CNRS (Centro Nacional Francés de Investigación Científica). La propuesta tiene por objetivo estudiar a mayor profundidad la gestión de la energía proporcionada por el fuego y la arquitectura asociada a la combustión en ambientes desérticos. El equipo de trabajo argentino se encuentra bajo la dirección de Pilar Babot, investigadora independiente del Conicet.

Primeras experiencias

El proyecto, recientemente iniciado, programa intercambios académico-científicos entre ambos países mediante la concreción de estancias de investigación y formación de los investigadores y becarios que integran el equipo, durante los tres años de su duración, así como llevar a cabo actividades abiertas para ambas comunidades académicas.

“Entre julio y septiembre concretamos la primera experiencia de cooperación académica, viajando a Francia para realizar análisis interdisciplinarios de casos de estudio arqueológicos del área de Antofagasta de la Sierra, de aproximadamente 1.500 años de antigüedad”, expone Babot, que participó de esta estadía junto a la becaria doctoral Maia Rodriguez. Durante esos meses -narra el comunicado- se contactaron con expertos de los diferentes laboratorios de la Universidad de Rennes, para llevar a cabo ensayos con diversas técnicas analíticas y experimentales para el estudio del material arqueológico, que se engloban en el campo de los estudios arqueométricos (son los análisis científicos de materiales arqueológicos para datar, caracterizar y comprender).

“Las muestras que analizamos son restos de fogones y otros tipos de estructuras de combustión, como braseros, que corresponden al uso de leñas de bajo porte, proporcionadas por arbustos del ambiente desértico”, dice la científica; y añade: “esto nos permitirá conocer los criterios que guiaban la selección de la leña y otros combustibles naturales provistos por desechos domésticos, como huesos y estiércol, para distintos fines y en qué medida esto les proporcionaba luz, calor, humo y aromas”.

Con estos estudios -remarca la especialista- se podrá obtener información sobre la forma en que estas culturas manejaban la flora, basado en la colecta de leña muerta; es decir, si era un manejo sustentable, de qué manera gestionaban la arquitectura relacionada al fuego, qué cocinaban y qué otros procesos requerían de la energía que aportaba el fuego. En esa línea, Babot añade: “los saberes que se refieren a la quema de plantas nativas se mantienen actualmente en la Puna y este estudio nos permitirá indagar en su antigüedad”.

En los próximos dos años se analizarán muestras de hasta hace 4.500 años, para entender las continuidades y cambios en la fabricación, uso y transmisión del fuego.

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