El 11 de junio, a instancias de los comicios de renovación de autoridades provinciales, unos 22.913 ciudadanos de San Miguel de Tucumán habían optado por la boleta de Fuerza Republicana (FR) para la categoría legislador. La cifra -un 6,07% de los votos emitidos en esa sección electoral- le significó a ese partido la obtención de dos bancas, para las cuales fueron proclamados Ricardo Bussi y Eduardo Verón Guerra. En toda la provincia, en este caso para la categoría gobernador, la fórmula de FR -encabezada por Bussi- había cosechado 44.061 adhesiones; es decir, un 3,95% de los sufragios totales.
El domingo que pasó -solo cuatro meses, una semana y cuatro días después de la elección povincial-, en el marco de los comicios nacionales, la lista de candidatos a diputado de FR recibió 282.254 votos. Estos guarismos -un 26,7% de los votos emitidos- no solo le bastaron para la consecución de una de las cinco bancas que renovaba la Provincia en la Cámara Baja del Congreso -que ocupará Bussi-, sino que por muy poco -unos 9.300 sufragios- no se quedó con una segunda.
En otras palabras, en apenas 133 días, FR creció de 44.061 a 282.254 votos: nada menos que casi el 541%. Pero aunque el fuerte incremento de adhesiones pueda llamar la atención, lo cierto es que las fluctuaciones del electorado de FR resultan más o menos habituales. Sobre todo, si para la comparación se toman en cuenta tanto las elecciones provinciales como las nacionales. Para muestra, tomamos los comicios que se dieron durante el actual milenio.
En los primeros años de la primera década de 2000, FR mantiene un número de votos entre las nacionales de 2001 -103.447, casi un 21%, que le permitieron obtener una banca-, las provinciales de 2003 -122.363 (19,24%)- y las presidenciales de ese año -125.954, casi un 30%, que redundaron en dos bancas.
Pero a partir de 2005, esa cosecha se derrumba: en las nacionales de ese año saca 40.982 votos (6,85%); en las provinciales de 2007, 35.795 (5,11%), en las federales de ese mismo año no se presenta; y dos años después obtiene 57.520 adhesiones (7,98%). En la elección local de 2011 cae en picada a 26.191 votos (3,11%).
En las nacionales de 2013 crece fuerte hasta los 72.782 sufragios (8,18%); pero en las provinciales de 2015 vuelve a caer a 29.904 (3,14%). En 2015 tampoco se presenta en las nacionales. Pero en 2017 vuelve a dispararse y llega a los 155.089 votos (15,5%) para diputado. En los comicios de Tucumán de 2019, más o menos mantiene ese último número, con 136.313 sufragios (13,17%).
En las nacionales de ese año decrece otra vez, hasta los 55.713 (5,7%). Luego, en la elección federal de 2021 casi que duplica esa cifra, con 101.350 avales. Y de ahí se da el “subibaja” de ese año, con los 44.061 votos en la provincia y los 282.254 en la Nación.