El Norte Grande le aportó el 26% de los votos a Massa

El repunte conseguido por el candidato oficialista fue notorio en la región. Milei, en tanto, consiguió el 24% de sus votos en esta zona.

SERGIO MASSA. El ministro de Economía habló con LA GACETA en su paso por Tucumán. SERGIO MASSA. El ministro de Economía habló con LA GACETA en su paso por Tucumán. FOTO LA GACETA/JUAN PABLO SÁNCHEZ NOLI

Los resultados cristalizados a partir de la elección del domingo 22 generaron un sinfín de interpretaciones, pero sin lugar a dudas uno de los aspectos más destacados fue el caudal de votos conseguidos por Sergio Massa para quedar como el candidato más votado en esta contienda.

Después de que Unión por la Patria (UxP) quedara como la tercera fuerzas más votada, por detrás de Juntos por el Cambio (JxC) y La Libertad Avanza (LLA), el candidato oficialista sumó 2.926.941 votos más que en las primarias de agosto para alcanzar un 36,6% del total.

En contrapartida, en esta última elección JxC fue la única fuerza que perdió votos porque la candidata presidencial Patricia Bullrich obtuvo 628.789 votos menos, que los sufragios reunidos en las PASO, donde se impuso sobre Horacio Rodríguez Larreta. Por su parte, Javier Milei sumó 532.092 votos entre las PASO y las generales.

De los votos totales obtenidos por la coalición peronista, el Norte Grande jugó un rol importante porque poco más de un cuarto de los votos conseguidos surgieron de esta región que agrupa a 10 provincias. Traducido en votos, el incremento entre las primarias y las generales fue de 764.557 boletas para el peronismo y así lograr un total de 2.538.108 votos en el norte. De acuerdo al escrutinio provisorio los votos obtenidos por Massa fueron 9.645.983.

Para tener como marco de referencia, los votos de UxP en Catamarca pasaron de un 40,2% en las PASO a un 42,8% en la general, en Santiago del Estero del 53,3% al 65,5%, en Chaco pasó del 34,7% al 43,7% y en Formosa del 46,6% al 52,3%. Incluso, en las PASO se había registrado que dos jurisdicciones de la región, Tucumán y La Rioja, ambas gobernadas por el peronismo, habían quedado en manos de LLA. Ahora, estos resultados se invirtieron a favor de UxP.

Los resultados también pueden entenderse a partir del rol que Massa le otorgó al norte argentino en su campaña y en esto se destaca la reunión que mantuvo el candidato presidencial con los gobernadores peronistas a principios de septiembre. Allí los comprometió a relanzar la campaña.

Más allá de que Jujuy, Salta y Misiones se hayan mantenido esquivas al peronismo por el triunfo de la fórmula libertaria, la alianza oficialista logró mejorar su performance electoral. Y además, se destaca el triunfo peronista en un bastión radical como Corrientes. En este caso, la victoria fue sobre JxC.

Bajo la lupa

El consultor y politólogo Nehuén Fariña aseguró a LA GACETA que después de las primarias el peronismo tenía distintas líneas a dónde ir a buscar los votos. “El primero, sobre todo, era el universo de votantes que había votado por un intendente peronista, sobre todo en la provincia de Buenos Aires, pero había votado por Javier Milei como presidente. El corte de boletas en algunas localidades de esta jurisdicción era superior a los 15 puntos y ahora se redujo mucho. El segundo universo era el núcleo de votantes peronistas de 2021. El peronismo ha perdido entre cinco y siete puntos, en promedio, en los distintos lugares, como objetivo para cumplir en términos de recuperación de votos sobre una pecera de votantes afines al espacio”, destacó.

Sobre la realidad que afrontó el peronismo en distintas provincias, el consultor hizo hincapié en algunas “peculiaridades” observadas que mostraban a gobernadores con una imagen elevada en relación a Sergio Massa. “Es decir, la negatividad agravada de Massa en cuanto a su valoración necesariamente necesitaba un contrapeso y una mayor relevancia de los gobernadores dentro de las campañas electorales y en gran parte muchas de las recuperaciones en los lugares claves, como pueden ser las provincias del NOA, se dio gracias a las figuras locales y no tanto a la atracción nacional. Es decir, hubo un efecto de arrastre inverso, es decir, desde lo local a lo nacional, quirúrgico, sobre un segmento que al candidato le era muy difícil de llegar, producto de la mala valoración de la gestión nacional”, remarcó.

Consultado sobre esta suerte de “polarización negativa” que se formó en torno a la figura de Milei, el docente universitario señaló que la estrategia tuvo un impacto positivo para la campaña de la fuerza política gobernante. “Incluso, ha sabido movilizar muy bien a los electores en muchas de estas provincias para efectuar un voto casi adelantado a lo que sería el balotaje”, declaró el profesor universitario.

Más allá de las boletas conseguidas para esta instancia electoral, Fariña indicó que en las próximas semanas el mayor desafío que afrontará Massa, y el peronismo en general, será el de romper la barrera de consolidar votos por afuera de la pecera peronista. “El miedo a Milei ha sido un gran catalizador y movilizador del voto. Hay que ver si en los electores que han quedado huérfanos ahora, producto de las características clásicas de un balotaje, predomina o predomina el sentimiento antikirchnerista”, expresó.

Los votos libertarios

De los 7.884.336 votos cosechados por Milei en todo el país, los 1.944.230 conseguidos en el Norte Grande corresponden al 24% del total. A diferencia de su contrincante, el espacio libertario tuvo un crecimiento mucho menor porque de las PASO a las generales el incremento de votos sólo fue de 68.008 boletas en toda la región.

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