16 Noviembre 2023
“Se reanudan los trabajos” manifiesta ayer la nota de LA GACETA. Más allá de la polémica a ese respecto, vuelvo en Defensa del Árbol de Mato (Myrciantehes pungens) que habitó durante aproximadamente ciento y pico de años esa propiedad de calle 24 de Septiembre, viendo nacer y morir, casarse y engendrar hijos, a millones de personas que quizás nunca notaron a ese noble ejemplar. El mejor y más leal testigo de la ciudadanía tucumana ante el Registro Civil. Sería maravilloso que nuestras autoridades, comprensivas y capacitadas, en la plenitud de la visión universal del cuidado de la Naturaleza, salven de la piqueta de la modernidad a este mato. Muchos quizás no lo conozcan hoy y si lo extirpan ahora, muchísimos ya nunca jamás lo conocerán. Nativo, propio de nuestra selva, singular y bellísimo, regalo de Dios inserto en la ciudad. ¿Alguna autoridad se apiadará de él? Interesa que sea patrimonio biológico y cultural para las futuras generaciones. Los perros verdes no secan los árboles, los riegan con la clorofila de sus utopías y sus sueños.
Manuel Sancho Miñano
Juan Heller 164 - Yerba Buena
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